L D (Agencias) Numerosos periodistas de todos los medios de comunicación, cámaras y fotógrafos acompañaron a la familia y a los amigos de José Couso, muchos de los cuales velaron el cadáver del periodista durante toda la noche en el tanatorio de la M-30 de Madrid, tras su traslado a dicho tanatorio desde la base aérea de Getafe, procedente de Kuwait en un avión Hércules del Ejército español.
Estuvieron presentes casi todos los compañeros de la cadena de televisión Telecinco , el compañero y enviado especial a Irak Jon Sistiaga, además de directivos y presentadores de la cadena, así como periodistas de otros medios. En el tanatorio tuvo lugar una misa oficiada por un sacerdote amigo de la familia, tras la que uno de los familiares dirigió desde el púlpito unas palabras de recuerdo en las que dijo que "han apagado tu cámara, pero no el recuerdo que nos dejas".
El portavoz de la familia y tío de Couso, Rafael Permuy, dijo a la prensa que hubieran llorado a José de igual manera si su muerte se hubiese producido en un fuego cruzado, pero "no sentiríamos esta rabia y desesperación ante este brutal crimen de guerra". Agregó que no van a cesar en la petición de justicia para José y para todas las víctimas de cualquier conflicto y subrayó que "no somos plañideras y exigimos justicia".
La salida del coche fúnebre del Tanatorio, escoltada por la policía nacional, fue seguida de numerosos aplausos y de gritos de "No a la guerra" y "Asesinos". Aplausos sostenidos y flores que se arrojaban sobre el féretro y de nuevo gritos de "Asesinos" y "José hermano no te olvidamos" siguieron a un silencio total durante los minutos que duró la ceremonia de incineración.
Estuvieron presentes casi todos los compañeros de la cadena de televisión Telecinco , el compañero y enviado especial a Irak Jon Sistiaga, además de directivos y presentadores de la cadena, así como periodistas de otros medios. En el tanatorio tuvo lugar una misa oficiada por un sacerdote amigo de la familia, tras la que uno de los familiares dirigió desde el púlpito unas palabras de recuerdo en las que dijo que "han apagado tu cámara, pero no el recuerdo que nos dejas".
El portavoz de la familia y tío de Couso, Rafael Permuy, dijo a la prensa que hubieran llorado a José de igual manera si su muerte se hubiese producido en un fuego cruzado, pero "no sentiríamos esta rabia y desesperación ante este brutal crimen de guerra". Agregó que no van a cesar en la petición de justicia para José y para todas las víctimas de cualquier conflicto y subrayó que "no somos plañideras y exigimos justicia".
La salida del coche fúnebre del Tanatorio, escoltada por la policía nacional, fue seguida de numerosos aplausos y de gritos de "No a la guerra" y "Asesinos". Aplausos sostenidos y flores que se arrojaban sobre el féretro y de nuevo gritos de "Asesinos" y "José hermano no te olvidamos" siguieron a un silencio total durante los minutos que duró la ceremonia de incineración.