L D (Agencias) En declaraciones a la prensa, el ministro José Antonio Alonso señaló que la directora general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, es una persona de su confianza "que ha dictado en el ámbito de sus competencias una resolución que se acomoda perfectamente a la Constitución y a la legalidad penitenciaria", según informa Europa Press.
Así, Alonso explicó que se fundamenta, por una parte, en la negativa de conceder el tercer grado, puesto que se mantiene al interno en el segundo grado dada la gravedad de las condenas y dentro de los parámetros a los que se refiere a la resolución. En segundo lugar, "hace una valoración también perfectamente constitucional y legal de la edad y sobre todo del estado de salud de este recluso". Con todo ello, la directora general de Instituciones Penitenciarias "toma una decisión a la que me remito punto por punto", dijo el ministro.
Por su parte, el presidente de la Comisión Constitucional del Congreso de los Diputados, Alfonso Guerra, afirmó que ve "bien" la excarcelación por motivos de salud de Galindo, al tiempo que recordó que, a pesar de que la actuación por la que fue condenado "no se puede tolerar", la sociedad española "le debe muchísimo" y ha sufrido una "clarísima persecución" en su contra.
"Hubo una época en que, sin duda, algunas personas y algunos ligados a los servicios y Fuerzas de Seguridad cometieron unos excesos en la persecución del terrorismo, pero se hizo mucha trampa a la hora de enjuiciar eso por los tribunales y no digamos por los medios de comunicación o por algunos partidos políticos, muchísima trampa", declaró Guerra en los Desayunos de TVE. "Se puede pensar lo que se quiera de aquello, desde luego no se puede tolerar que se utilicen métodos propios de los terroristas para luchar contra los terroristas. Pero, al general Galindo la sociedad española le debe mucho, muchísimo. Fue uno de los más importantes artífices de la lucha contra el terrorismo", reiteró Guerra.
Condenado a 75 años de cárcel
La Dirección General de Instituciones Penitenciarias ha permitido que Galindo abandone la cárcel de Ocaña (Toledo) siempre que acepte estar controlado, dado su grave enfermedad cardiovascular y su avanzada edad. Enrique Rodríguez Galindo, que cumple una condena de 75 años de cárcel en relación con el secuestro y asesinato en 1983 de los etarras José Antonio Lasa y José Ignacio Zabala, saldrá en los próximos días de la prisión.
Ello siempre que acepte el control que se le impondrá, por el que deberá volver a la cárcel los días y horas que el centro le marque, aunque Instituciones Penitenciarias no considera necesarias medidas de control telemático ya que por su especial implicación en la lucha antiterrorista queda sometido a protección personal permanente mediante escolta policial. En cualquier caso, la Dirección General de Instituciones Penitenciarias ha resuelto mantener en segundo grado de tratamiento a Galindo debido a la cuantía de su condena, la lejanía de las fechas de cumplimiento y la repercusión social de los hechos por los que fue condenado.
