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Dos mujeres mueren asesinadas por sus parejas, una a tiros y otra degollada

Otras dos mujeres murieron este lunes a manos de sus parejas. La primera fue asesinada a tiros con una escopeta en Herrera (Sevilla). El hombre, que tenía una orden de alejamiento de la mujer, se ha entregado después a la Guardia Civil. La segunda muerte se ha producido en Valencia, donde un hombre ha degollado a su compañera sentimental, de origen ecuatoriano.

L D (EFE) Los hechos de Sevilla ocurrieron alrededor de las 12.30 horas, cuando, según informaron fuentes del Instituto Armado, el presunto homicida, M.M.G., de 61 años, disparó tres tiros de escopeta en su domicilio, a su pareja, M.T.R.P., de 55 años, con la que tenía dos hijos en común y sobre la que tenía una orden de alejamiento.

El agresor, que vivía en el número 24 de la calle de Platería, donde ocurrieron los hechos, se entregó diez minutos después en las dependencias de la Guardia Civil de Herrera, donde manifestó que iba a entregarse porque acababa de matar a su compañera. La pareja era originaria de la localidad sevillana de Marinaleda y llevaba conviviendo algunos años, tenía dos hijos en común y la víctima tenía otro hijo fruto de una relación anterior.

Se da la circunstancia de que la Guardia Civil de Herrera, una localidad de 3.000 habitantes que dista unos cien kilómetros de Sevilla, ya detuvo al presunto homicida el año pasado al verse implicado en un hecho de violencia doméstica. Como consecuencia de esta detención, en meses posteriores, un Juzgado de Sevilla dictó una sentencia favorable a la hoy fallecida, donde al agresor se le condenó a no poder acercarse a su víctima a menos de cien metros.

Esta sentencia, como es habitual en este tipo de casos, fue remitida a la Guardia Civil para que se hiciese efectivo su cumplimiento y, a principios de julio de este año, el Instituto Armado comenzó a hacer un seguimiento personalizado del cumplimiento de la condena. Por este motivo, los agentes vigilaron el entorno de la víctima y a los 17 días de recibir la notificación del juzgado encontraron a la pareja tomando café juntos en un bar.

Los guardias civiles les recordaron la prohibición que él tenía de acercarse a menos de cien metros de la víctima, y ambos les contestaron que se tenían que ver, y, al reiterarle la existencia de esta condena a ella en privado, la fallecida insistió en que tenía que encontrarse con él. El Instituto Armado le instruyó por ello diligencias al supuesto homicida y puso en conocimiento del juzgado el "incumplimiento" de la condena por parte del agresor y la "pasividad" de la víctima, según las fuentes.

La fallecida se veía "con asiduidad" con su pareja y este lunes fue al domicilio de él, como hacía habitualmente, y el agresor sacó de su dormitorio una escopeta y le disparó tres veces a la mujer, que murió de forma inmediata. La Guardia Civil está investigando los desencadenantes del homicidio, que según las primeras pesquisas se produjo "sin motivos aparentes", y también intenta esclarecer el origen de la escopeta y cómo la había conseguido el homicida, que carecía de permiso para tener ningún tipo de arma.

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