L D (EFE) Las dos agentes, Silvia Nogaledo García, de 28 años, y Aurora Rodríguez García, que este martes cumplía 23, eran originarias de las localidades leonesas de Noceda del Bierzo y Toral de los Guzmanes, respectivamente y habían abandonado la Academia de policía de Avila el pasado mes de febrero y formaban parte de la 19 promoción. Según la policía autonómica,las dos jóvenes han fallecido a causa de las numerosas heridas de arma blanca que presentaban en el cuerpo, incluido en el cuello.
Los vecinos del inmueble, alertados por el humo del incendio provocado por el o los criminales, avisaron a los bomberos que fueron quienes encontraron los cuerpos sin vida de las dos policías. Según los mismos vecinos, que han oído gritos en el piso, las dos agentes fallecidas residían en la vivienda desde hace seis o siete meses y convivían con otro compañero también agente de la Policía, extremo que fue confirmado por fuentes de los Mossos.
No obstante, fuentes del Cuerpo Nacional de Policía han precisado que "no consta" que en este piso residiera un tercer policía y que "oficialmente" sólo las dos agentes ocupaban la vivienda. El asesinato de las dos mujeres ha sido calificado por los investigadores como "tremendamente truculento y macabro". El autor o autores de los crímenes, tras someter a sus víctimas a torturas, probables vejaciones sexuales y asesinarlas, han prendido fuego con un líquido inflamable en tres puntos diferentes del piso, con la intención de quemar los cuerpos, que han aparecido parcialmente calcinados,y con la pretensión, previsiblemente, de borrar las huellas de su crimen.
Los vecinos del inmueble, alertados por el humo del incendio provocado por el o los criminales, avisaron a los bomberos que fueron quienes encontraron los cuerpos sin vida de las dos policías. Según los mismos vecinos, que han oído gritos en el piso, las dos agentes fallecidas residían en la vivienda desde hace seis o siete meses y convivían con otro compañero también agente de la Policía, extremo que fue confirmado por fuentes de los Mossos.
No obstante, fuentes del Cuerpo Nacional de Policía han precisado que "no consta" que en este piso residiera un tercer policía y que "oficialmente" sólo las dos agentes ocupaban la vivienda. El asesinato de las dos mujeres ha sido calificado por los investigadores como "tremendamente truculento y macabro". El autor o autores de los crímenes, tras someter a sus víctimas a torturas, probables vejaciones sexuales y asesinarlas, han prendido fuego con un líquido inflamable en tres puntos diferentes del piso, con la intención de quemar los cuerpos, que han aparecido parcialmente calcinados,y con la pretensión, previsiblemente, de borrar las huellas de su crimen.
Los vecinos llamaron a los bomberos
Precisamente, el humo que salía de la segunda puerta del séptimo piso del edificio número 48 de la Rambla de La Marina del barrio de Bellvitge de Hospitalet de Llobregat, ha hecho que los vecinos llamasen sobre las 10:00 horas de la mañana a los bomberos, que en unos minutos se han presentado en el domicilio. Cuando han entrado con la intención de apagar el incendio se han encontrado con la espeluznante escena de los cadáveres de las dos mujeres. Una de ellas estaba atada en una cama, en medio de un gran charco de sangre, y las llamas, prendidas en las sábanas y el colchón, han llegado a quemarla parcialmente. La otra estaba igualmente acuchillada en medio de una gran mancha de sangre en otra habitación.
El piso era alquilado habitualmente a agentes de la Polícia Nacional en prácticas que están destinados temporalmente en comisarías de Barcelona. El titular del juzgado de instrucción número 4 de Hospitalet de Llobregat se ha hecho cargo de las diligencias y ha decretado el secreto del sumario, en el que se ha amparado la policía autonómica para no informar sobre los detalles de la investigación.
Precisamente, el humo que salía de la segunda puerta del séptimo piso del edificio número 48 de la Rambla de La Marina del barrio de Bellvitge de Hospitalet de Llobregat, ha hecho que los vecinos llamasen sobre las 10:00 horas de la mañana a los bomberos, que en unos minutos se han presentado en el domicilio. Cuando han entrado con la intención de apagar el incendio se han encontrado con la espeluznante escena de los cadáveres de las dos mujeres. Una de ellas estaba atada en una cama, en medio de un gran charco de sangre, y las llamas, prendidas en las sábanas y el colchón, han llegado a quemarla parcialmente. La otra estaba igualmente acuchillada en medio de una gran mancha de sangre en otra habitación.
El piso era alquilado habitualmente a agentes de la Polícia Nacional en prácticas que están destinados temporalmente en comisarías de Barcelona. El titular del juzgado de instrucción número 4 de Hospitalet de Llobregat se ha hecho cargo de las diligencias y ha decretado el secreto del sumario, en el que se ha amparado la policía autonómica para no informar sobre los detalles de la investigación.
Sospechan de un crimen pasional
Fuentes próximas a ésta han apuntado que, por el ensañamiento con que el agresor o agresores han tratado a sus víctimas, podría tratarse de un crimen de carácter pasional, aunque no han descartado ninguna otra hipótesis. La policía judicial de los Mossos d'Esquadra han recogido muestras y huellas en la vivienda y según los primeros indicios, las dos agentes, una destinada en Castelldefels y la otra en la Unidad de Prevención y Reacción de la comisaría de la Verneda de Barcelona, habrían muerto entre las 08:00 y las 10:00 horas.
El juez ha ordenado que los forenses practiquen este mismo martes la autopsia a los cadáveres para determinar si fallecieron por los cortes de cuchillo que presentaban en el cuello y en otras partes o bien por otras causas, aunque ha quedado descartado que fuera a consecuencia del fuego provocado por el o los asesinos. La autopsia también deberá determinar qué tipo de torturas y vejaciones han sufrido las dos mujeres.
Fuentes próximas a ésta han apuntado que, por el ensañamiento con que el agresor o agresores han tratado a sus víctimas, podría tratarse de un crimen de carácter pasional, aunque no han descartado ninguna otra hipótesis. La policía judicial de los Mossos d'Esquadra han recogido muestras y huellas en la vivienda y según los primeros indicios, las dos agentes, una destinada en Castelldefels y la otra en la Unidad de Prevención y Reacción de la comisaría de la Verneda de Barcelona, habrían muerto entre las 08:00 y las 10:00 horas.
El juez ha ordenado que los forenses practiquen este mismo martes la autopsia a los cadáveres para determinar si fallecieron por los cortes de cuchillo que presentaban en el cuello y en otras partes o bien por otras causas, aunque ha quedado descartado que fuera a consecuencia del fuego provocado por el o los asesinos. La autopsia también deberá determinar qué tipo de torturas y vejaciones han sufrido las dos mujeres.