L D (Agencias) El juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo ha levantado parcialmente el secreto de sumario del 11 de marzo en lo que afecta a las declaraciones y los informes relacionados con el menor de edad imputado en la trama de los explosivos. Ello supone levantar también el secreto sobre los informes de la Policía y la Guardia Civil en relación a la procedencia de la dinamita que se utilizó en la masacre de marzo.
Los primeros datos sobre el origen de los explosivos sitúan en primer plano a José Emilio Suárez Trashorras y a la familia Toro Castro. Respecto al ex minero, un informe de 39 pçaginas elaborado por la Guardia Civil en junio y que ahora ha sido desclasificado para su estudio en la comisión, le considera un experto “en la manipulación y manejo de los detonadores y explosivos específicos utilizados por los terroristas", por lo que se "estima posible" que fuera él quien proporcionara a los terroristas el entrenamiento necesario "entre enero y marzo de 2004".
De hecho, según destaca el documento de la Guardia Civil al que ha tenido acceso la agencia Europa Press, Jamal Ahmidan, “El Chino”, no sabía nada de explosivos hasta dos meses antes de la masacre. Cabe recordar que se le situaba como pequeño narcotraficante en Bilbao, metido en ajustes de cuentas con otros delincuentes. Pero la relación de “El Chino” con Suárez Trashorras acabó con esa inexperiencia. La Guardia Civil dice que entre ambos –así como entre el minero y otros de los terroristas implicados– hubo “más que un intercambio comercial”, es más, el grado de comunicación era "intensa, directa y continuada en el tiempo hasta días inmediatamente anteriores a la perpetración de los atentados".
Prueba de ello son las llamadas detectadas entre el terrorista marroquí y el ex minero cuando el primero fue detenido en un control de velocidad precisamente al traer la dinamita de Asturias a Madrid. Dice el informe que "si Jamal Ahmidah actuaba como lanzadera, la llamada a Emilio Suárez podría implicar que el mismo Emilio viajaba en otro vehículo que componía la misma expedición, y que fue avisado por Jamal al objeto de tomar las precauciones necesarias".
Carmen Toro, en libertad, tuvo un papel clave
Muchos de los detalles desvelados ahora por el juez Del Olmo ya han sido publicados por el diario El Mundo. Mencionan el cruce de llamadas entre Carmen Toro, El Chino y el inspector jefe de Avilés. Cabe recordar que uno de los mensajes de la esposa de Trashorras fue la preocupación por lo ocurrido el 11-M y cómo el inspector Manuel García Rodríguez la tranquilizaba diciendo que la masacre era obra de ETA. El informe remitido ya a la comisión dice que “se desconoce la naturaleza de su relación”.
Recuerda también el informe la estancia de carmen Toro y Emilio Suárez Trashorras en la casa de Morata de Tajuña el 26 de febrero a la vuelta de su luna de miel en Tenerife. Y una de las conclusiones de la Guardia Civil es que el papel de Carmen Toro "ha sido activo e imprescindible, facilitando la comunicación entre los restantes miembros de la red, posibilitando de esta manera que los terroristas pudieran obtener los explosivos necesarios para perpetrar los atentados".
La ruta de los explosivos y la pista perdida sobre Trashorras
El informe destaca que al menos 90 kilos de los explosivos del 11-M podrían haber salido de Mina Conchita entre el 23 de enero de este año y el 28 o el 29 de febrero. La Guardia Civil señala "en un breve espacio de tiempo, no superior a cinco semanas, podrían haber salido de Mina Conchita al menos 90 kilos de Goma 2 ECO y que, al menos, 70 de esos kilos podrían haber ido empaquetados en su bolsas originales".
Por ello, achacan al “personal laboral de la mina” la desaparición de tantos explosivos en tan poco tiempo. Sin embargo, en un informe de la Guardia Civil previo al que se informa ahora –en concreto, de abril– se decía que Suárez Trashorras, dejó de trabajar en Mina Conchita el 31 de octubre de 2002 consiguiendo la jubilación por un cuadro de esquizofrenia paranoide. "Tras el fin de contrato, no se ha vuelto a ver por las explotaciones o sus alrededores a Emilio Suárez Trashorras", dijeron en la empresa según informó entonces la Benemérita.
Por último, el informe ahora desclasificado por Del Olmo menciona el de dos números de teléfono diferentes por Suárez Trashorras, lo que "denota la adopción de especiales medidas de seguridad por su usuario y el ánimo de dificultar su identidad en los usos a los que se destina al menos uno de ellos". Otro de los datos del informe concluye, como también informó el diario El Mundo, que desde las cabinas públicas situadas frente a la Comisaría de Policía de Avilés y la más próxima al domicilio de la pareja Trashorras-Toro se realizaron 21 llamadas al teléfono de El Chino entre el 31 de enero y el 4 de marzo.