L D (EFE) Aunque los proetarras se encargaron rápidamente de propagar que con este asalto pretendían protestar contra la ilegalización de las plataformas electorales de la izquierda abertzale, al concejal socialista Estanis Amutxastegi no ha pasado por alto que el encierro durante más de una hora ha tenido lugar en el mismo salón de plenos del Consistorio en el que el Tribunal de Cuentas vasco tiene la documentación y los ordenadores con los que está auditando la gestión del anterior equipo de gobierno que formaron concejales batasunos.
Un portavoz del grupo comunicó al agente sus intenciones y cuando éste le pidió que se identificara se limitó a contestar que se trataba de un "miembro de la izquierda abertzale". En ese momento, unas 70 personas penetraron en el Ayuntamiento a la fuerza y subieron al salón de plenos, forzaron la puerta y lo ocuparon, mientras el resto permaneció en el exterior de la casa consistorial.
Los radicales colocaron en el salón de plenos una pancarta con lemas alusivos a la ilegalización de Batasuna y de las plataformas de la izquierda abertzale y, tras permanecer una hora concentrados, abandonaron el lugar.
Amutxastegi, que calificó los hechos de "asalto fascista" al Ayuntamiento, relató que el alcalde de la localidad, Juan Antonio Pérez Gabarain (PSE/EE), alertó a la Ertzaintza para que desalojara el Ayuntamiento, pero la Policía Vasca no llegó a intervenir.