L D (EFE) Cuatro partidos se han disputado este sábado de la octava jornada de Liga en Segunda División:
POLI. EJIDO 1 – SPORTING DE GIJÓN 1
El partido se presumía interesante entre un equipo almeriense que sorprendentemente está situado en lo alto de la tabla y un "histórico" Sporting de Gijón que ha iniciado mal la competición pero que siempre aspira al retorno a Primera. Así, desde su inicio se vio a un conjunto el asturiano muy bien situado sobre el terreno y sin dejar espacios para que los locales se movieran con facilidad. Fruto del dominio sportinguista llegaría el primer gol tras un penalti transformado por Ismael. En la segunda parte, el técnico Pepe Mel sacó desde el inicio a Sierra y Vucko con la intención de darle más mordiente al juego del conjunto almeriense. A pesar de que el Sporting continuó controlando el partido Manolo, con un remate fuerte, por bajo y ajustado a un palo, marcó un buen gol y puso el empate a uno en el marcador.
TENERIFE 1 – EIBAR 1
Una explosiva jugada de Raúl Martín por banda derecha que Keko y Gavilán fueron incapaces de definir hacía presagiar un arranque espectacular, pero fue una falsa impresión, pues canarios y guipuzcoanos se enfrascaron en una improductiva lucha en el centro del campo que no llevaba a ninguna parte. El polémico tanto del Eibar no hizo sino reforzar este panorama de derroche físico y escaso fútbol. La jugada nació de un error en la entrega de Gavilán en el medio campo que aprovechó Corredoira para habilitar a Llorente, cuyo disparo chocó en el travesaño y en el rechace posterior, el balón no llegó a rebasar la línea de gol. El Tenerife se quedó aturdido ante la decisión del colegiado de dar validez al tanto a instancias de su asistente. El segundo tiempo tuvo un arranque similar, con un Tenerife sin ideas y un Eibar que supo triangular con criterio para que el balón se moviera lejos de su parcela. Pero al igual que en el primer acto, el gol llegó casi de forma inesperada, cuando Keko, muy desacertado en el remate, tuvo la clarividencia necesaria para ofrecerle a Cristo un balón de oro que el delantero canterano transformó en el empate.
MÁLAGA B 0 – MURCIA 2
El Real Murcia obtuvo, en la octava jornada, su primer triunfo de esta temporada en un partido muy aburrido en el que se impuso al complicado Málaga B -que venía de ganar tres partidos consecutivos- con dos goles de Medina. Los murcianos supieron aprovechar sus únicas dos ocasiones del partido y defender un triunfo que da vida a la continuidad del entrenador Manuel Preciado, cuestionado tras la pésima marcha de los murcianos en el arranque de liga: un punto de veintiuno posibles. El comienzo del Murcia fue inmejorable, pues nada más comenzar el partido sorprendió con el primer gol de Medina, quien recibió un balón de su compañero Carrera y lo envió al fondo de la portería malaguista sin que el meta Goitia tuviera siquiera tiempo a reaccionar. Así, el partido fue bastante aburrido hasta el final del primer período, con mucho juego en el centro del campo y apenas ocasiones de gol. Cuando estaba acabando el primer período el Murcia amplió su ventaja en el marcador al aprovechar el goleador Medina un error de la defensa local y "fusilar" al cancerbero malagueño.
PONTEVEDRA 3 - TERRASSA 3
El Pontevedra y el Terrassa empataron en un emocionante partido que tuvo un polémico final por el penalti pitado en contra de los locales que habían logrado remontar un 0-2 y que enfilaban su primer triunfo en campo propio. La primera media hora, pese a jugar mejor, fue nefasta para los intereses gallegos al acertar el Terrasa en sus dos únicas aproximaciones de cierto peligro. El conjunto granate, echando mano de la casta que le viene caracterizando esta campaña lejos de su estadio, fue capaz de no sólo igualar el marcador sino de ponerse por delante y con claras posibilidades de sumar los tres primeros puntos en casa. A base de buenas combinaciones colectivas pero, sobre todo, de las individualidades de hombres tan resolutivos como Javi Rodríguez y Manolo Canabal, dio la vuelta a un partido que se le puso muy difícil. Pero cuando el triunfo parecía seguro pese al interés postrero de los visitantes, Cristian penetró en el área y Asier Salcedo le despojó del balón por abajo. El colegiado sancionó la acción con penalti que transformó Juan Carlos en el 3-3 definitivo. Al final el empate deja al Pontevedra sin ganar en casa y al Terrasa sin hacerlo fuera.
