L D (Agencias) En declaraciones a la Cadena COPE , Jorge Moragas denunció la actitud del embajador de España en Cuba, Carlos Alonso Zaldívar, recordó que "no apareció" por el aeropuerto y que "no cumplió con lo que es su función" como diplomático. Por ello, anunció que su partido pedirá su cese, si no "pide perdón" a los disidentes cubanos que, a su juicio, son los "agraviados" por lo ocurrido.
"Tiene que pedir perdón a los disidentes y, si no lo pide, vamos a pedir su cese y, si no se pide el cese, tendremos que subir nuestro nivel de exigencias y responsabilidades hacia arriba", continuó el dirigente popular, que anunció que presentará una resolución en este sentido en la reunión del PPE que se celebra en Bruselas. Moragas explicó que, con su viaje a Cuba, el PP pretendía "simplemente prestar solidaridad, apoyo y ayuda a los oprimidos, a los sin voz en una dictadura represiva como todas".
"Nuestra ayuda consistía en llevar libros, medicinas, esas son las armas de destrucción masiva que usa el PP en Cuba y lo demás es una esquizofrenia, yo lo llamo trastorno bipolar", dijo Moragas, que pidió al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que decida "con quién" pacta la política exterior de España.
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, dijo que el Ejecutivo reaccionó "inmediatamente" solidarizándose con el diputado y convocando a la embajadora de Cuba, Isabel Allende. Ante las críticas vertidas por el PP por este asunto hizo un llamamiento para que no se intente "obtener réditos políticos". Esta fue la explicación de Moratinos: "El fondo de la cuestión es que este Gobierno quiere llevar a cabo una política de Estado con Cuba y no quiere que la cuestión cubana se convierta una cuestión de disputa interior entre los distintos partidos políticos españoles".
"Tiene que pedir perdón a los disidentes y, si no lo pide, vamos a pedir su cese y, si no se pide el cese, tendremos que subir nuestro nivel de exigencias y responsabilidades hacia arriba", continuó el dirigente popular, que anunció que presentará una resolución en este sentido en la reunión del PPE que se celebra en Bruselas. Moragas explicó que, con su viaje a Cuba, el PP pretendía "simplemente prestar solidaridad, apoyo y ayuda a los oprimidos, a los sin voz en una dictadura represiva como todas".
"Nuestra ayuda consistía en llevar libros, medicinas, esas son las armas de destrucción masiva que usa el PP en Cuba y lo demás es una esquizofrenia, yo lo llamo trastorno bipolar", dijo Moragas, que pidió al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que decida "con quién" pacta la política exterior de España.
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, dijo que el Ejecutivo reaccionó "inmediatamente" solidarizándose con el diputado y convocando a la embajadora de Cuba, Isabel Allende. Ante las críticas vertidas por el PP por este asunto hizo un llamamiento para que no se intente "obtener réditos políticos". Esta fue la explicación de Moratinos: "El fondo de la cuestión es que este Gobierno quiere llevar a cabo una política de Estado con Cuba y no quiere que la cuestión cubana se convierta una cuestión de disputa interior entre los distintos partidos políticos españoles".