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"QUE TIEMBLE ROSSI"

Dani Pedrosa, recibido como un héroe por más de dos mil personas en su Castellar natal

La localidad barcelonesa de Castellar del Vallés, de 19.800 habitantes, ha recibido por todo lo grande a su héroe particular, el campeón del mundo de 250 centímetros cúbicos, Daniel Pedrosa, quien unas horas antes aterrizaba en Barcelona procedente de Australia, donde logró el título.

La localidad barcelonesa de Castellar del Vallés, de 19.800 habitantes, ha recibido por todo lo grande a su héroe particular, el campeón del mundo de 250 centímetros cúbicos, Daniel Pedrosa, quien unas horas antes aterrizaba en Barcelona procedente de Australia, donde logró el título.
L D (EFE) Al contrario de lo que sucedió el año pasado, cuando una grave caída le impidió celebrar su campeonato mundial en 125 c.c., el joven piloto catalán h recibido esta vez el cariño de miles de seguidores que lucieron camisetas del equipo Movistar Honda, cientos de pancartas de apoyo ("Dani campeón") y en algunos casos, la cara pintada de azul, como el propio piloto en el podio del último gran premio.

Antes de sumergirse entre el mar de aficionados que le esperaban, Pedrosa recibió el homenaje institucional. Fue en el Ayuntamiento de Castellar, donde fue el protagonista de la recepción oficial. La alcaldesa, Montse Gatell, le entregó un reloj de enormes proporciones con la inscripción "Castellar, al seu campió" (Castellar, a su campeón). A este paso, Pedrosa se acostumbrará a visitar su ayuntamiento una vez al año, ya que la temporada pasada, el consistorio le nombró hijo predilecto de la localidad. La alcaldesa admitió que ya estudia cómo homenajear al joven piloto, ya que poner su nombre a una calle, a sus 19 años, parece demasiado prematuro. "Todos los vecinos de Castellar sienten a Dani Pedrosa como a un vecino muy próximo", recordaba la alcaldesa de esta localidad, situada entre Terrassa y Sabadell.

De allí, Pedrosa siguió viaje hacia el Espai Toldrá de Castellar, un recinto con capacidad para 3.000 personas que casi se llenó. Desde su particular atalaya, el autobús azul de dos pisos creado para la ocasión (como cuando los equipos de fútbol pasean sus títulos por sus ciudades), Pedrosa saludaba y saludaba, aplaudía y comentaba con familiares y amigos el recibimiento. En su cara de niño sólo despuntaba una sonrisa tímida, propia de un joven de 19 años que se ve superado por un recibimiento más propio de una estrella del pop. Y como si fuera un músico, Dani Pedrosa subió al escenario, acompañado de su moto y de su familia, y desde allí volvía a saludar, una y otra vez a más de 2.000 personas, casi todos jóvenes aficionados a las motos que han encontrado un nuevo ídolo.

Tan hábil sobre la moto como moderado a la hora de hablar en público, el piloto de Castellar esquivó con facilidad todas las preguntas comprometidas sobre su futuro y sobre su posible salto a MotoGP (donde se las vería con su ídolo, Valentino Rossi). Para sus fieles, su tibieza era lo de menos: ellos, sus seguidores, le lanzaron todo tipo de piropos y de gritos de ánimo. Los más atrevidos ya gritaron "que tiemble Rossi", esperando ver pronto en acción, en la misma prueba, a dos campeones precoces que caminan hacia la leyenda. Ambos se verán el próximo domingo en la última prueba del Mundial, en el circuito valenciano de Cheste. Cada uno completará el campeonato como campeón en su categoría. Allí, en las gradas, a Pedrosa le seguirán acompañando los suyos, ya que el Ayuntamiento de Castellar del Vallés fletará autobuses gratis para todos los aficionados que quieran viajar a Cheste.

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