L D (EFE) El empleado de la ONU consultado por EFE explicó que su compañera casada con un ciudadano español se llama Anita y es británico-irlandesa; la otra mujer secuestrada es una albanokosovar de nombre Shepe, y el varón un filipino llamado Angelito. Todos ellos, al igual que la fuente, trabajan para la Comisión Electoral de Afganistán.
El secuestro tuvo lugar a las afueras de Kabul; concretamente, en el barrio de Kartier Parwan, donde Naciones Unidas tiene unas dependencias. "El conductor del vehículo en el que iban logró escapar y vino a la oficina –relató el mencionado empleado de la ONU, que no quiso revelar su identidad–, desde donde informamos a la ISAF (Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad en Afganistán), que inició la búsqueda con un helicóptero”. “Desde entonces, no sé qué ha pasado", añadió.
Un portavoz de la ISAF refirió que varios individuos uniformados detuvieron el vehículo en que viajaban los secuestrados, les obligaron a bajarse y se los llevaron en otro automóvil.
La Policía y el Ejército afganos, con el apoyo de dos helicópteros de la ISAF, han establecido controles en Kabul y sus alrededores para tratar de localizar a los criminales y a sus rehenes.
El ciudadano argentino Gabriel Dvoskin, coordinador de una ONG (Sayara) dedicada a la formar periodistas afganos, aseguró a EFE que el secuestro de los empleados de la ONU ha “conmocionado” a todos los extranjeros que se encuentran trabajando en el país. “Es la primera vez que se produce un secuestro de este tipo”, afirmó. “He llamado (a la embajada de EEUU en Kabul), y me han reconocido que ésta es una situación atípica y sin precedentes”, agregó.
El secuestro tuvo lugar a las afueras de Kabul; concretamente, en el barrio de Kartier Parwan, donde Naciones Unidas tiene unas dependencias. "El conductor del vehículo en el que iban logró escapar y vino a la oficina –relató el mencionado empleado de la ONU, que no quiso revelar su identidad–, desde donde informamos a la ISAF (Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad en Afganistán), que inició la búsqueda con un helicóptero”. “Desde entonces, no sé qué ha pasado", añadió.
Un portavoz de la ISAF refirió que varios individuos uniformados detuvieron el vehículo en que viajaban los secuestrados, les obligaron a bajarse y se los llevaron en otro automóvil.
La Policía y el Ejército afganos, con el apoyo de dos helicópteros de la ISAF, han establecido controles en Kabul y sus alrededores para tratar de localizar a los criminales y a sus rehenes.
El ciudadano argentino Gabriel Dvoskin, coordinador de una ONG (Sayara) dedicada a la formar periodistas afganos, aseguró a EFE que el secuestro de los empleados de la ONU ha “conmocionado” a todos los extranjeros que se encuentran trabajando en el país. “Es la primera vez que se produce un secuestro de este tipo”, afirmó. “He llamado (a la embajada de EEUU en Kabul), y me han reconocido que ésta es una situación atípica y sin precedentes”, agregó.