(Libertad Digital) “Nosotros decidimos destruir las Torres Gemelas”, afirma un demacrado Ben Laden en la cinta, de 18 minutos de duración. El criminal dice que pensó atentar por primera vez contra EEUU después de que Israel invadiera el Líbano (en 1982, para hacer frente a los ataques terroristas contra su territorio).
"Dios sabe que no se nos había pasado por la cabeza atacar las Torres (Gemelas) –asegura el jefe de la red terrorista islámica Al Qaeda, que luce una desmadejada barba cana–, pero nuestra paciencia se agotó al ver la injusticia e inflexibilidad mostrada por la alianza americano-israelí con nuestra gente en Palestina y el Líbano, y entonces la idea me vino a la mente". No obstante, pretende cargar con la responsabilidad de lo ocurrido a George W. Bush –que había accedido a la Casa Blanca sólo nueve meses antes de la matanza–, por su política hacia Oriente Medio.
Asimismo, acusa a la Administración Bush de ser “igual de corrupta” que los “regímenes militares y las monarquías del mundo árabe, que oprimen a sus pueblos con el pretexto la lucha contra el terrorismo”, y de haber reaccionado tarde a los ataques del 11-S. De ahí este otro pasaje de su deposición: "Nunca pensé que el Comandante en Jefe de un país abandonaría a las 50.000 personas en las dos torres para que afrontaran solos los acontecimientos aterradores cuando ellos lo necesitaban".
“Vuestra seguridad no está en manos de Kerry, ni de Bush, ni de Al Qaeda. Vuestra seguridad está en vuestras propias manos”, sentencia el asesino, dirigiéndose a los ciudadanos norteamericanos. Y amenaza: “Sigue habiendo razones para repetir lo que ya ocurrió”.
El criminal pretende justificar sus acciones de la siguiente manera: "Nosotros luchamos contra vosotros (el pueblo estadounidense) porque somos libres... y queremos devolver la libertad a vuestra nación. Como vosotros socaváis nuestra seguridad (se refiere al mundo islámico), nosotros socavamos la vuestra".
Bush y Kerry responden a la soflama
Tanto el presidente de EEUU, George W. Bush, como su rival en las elecciones del 2 de noviembre, John Kerry, han comentado la soflama del terrorista más buscado.
"Los americanos no se verán intimidados ni influidos (por Ben Laden)", afirmó el mandatario desde el aeropuerto de Toledo (Ohio). "Quiero decir al pueblo de EEUU que estamos en guerra contra estos terroristas, y que confío en que triunfaremos", añadió.
Por su parte, el candidato demócrata prometió que, si resulta elegido presidente, "no parará" hasta atrapar al criminal. "Déjenme afirmar muy claramente que nosotros, los americanos, estamos unidos en nuestra decisión de perseguir y destruir a Osama Ben Laden", declaró Kerry en el aeropuerto de West Palm Beach (Florida).
El portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan, anunció que el Gobierno no aumentará el nivel de alerta contraterrorista, y proclamó que todo el país está unido "con fuerza y resolución" en la lucha contra la "ideología de odio" manifiesta en el vídeo grabado por el asesino.