L D (EFE) En una entrevista concedida a Efe durante la fiesta organizada por la embajada de EEUU en un hotel de Madrid con motivo de los comicios presidenciales, Argyros confirmó que dejará su puesto a finales del presente mes, sea cual sea el vencedor de las elecciones, y elogió la disposición del ministro de Defensa, José Bono, a contribuir a una mejora en las relaciones bilaterales.
El representante diplomático estadounidense, que agradeció públicamente la presencia de Bono en la fiesta, durante la que ambos mantuvieron una larga conversación, calificó al ministro español de persona "encantadora" y afirmó que ambos se han hecho amigos y trabajan juntos para que sus dos países se entiendan y cooperen de un modo más estrecho.
Argyros evitó aclarar si considera superados los malentendidos y la polémica que surgió a raíz de los actos oficiales de la Fiesta Nacional del 12 de octubre, pero señaló la necesidad de relativizar estos hechos en el contexto de la larga relación bilateral, porque los Gobiernos "vienen y se van", pero España y EEUU "han sido aliados durante muchos años" y tienen "intereses mutuos".
"Deseo que trabajemos de modo más estrecho con el Gobierno español y sé que nuestra relación va a seguir mejorando", recalcó al respecto. Sobre si cree que el entendimiento entre los dos países va a mejorar a partir de hoy, insistió en la necesidad de que los respectivos Gobiernos trabajen en este sentido y advirtió de que nada ocurre de forma natural si no hay un pequeño esfuerzo que lo favorezca.
En todo caso, destacó que tanto los dos países como sus pueblos "son amigos", con una relación "muy fuerte", porque "tienen mucho en común" y son "muy compatibles", y así lo ponen de relieve las relaciones empresariales y las inversiones mutuas, de modo que, en su opinión, los vínculos entre los dos Gobiernos seguirán el mismo camino.
Respecto al futuro de la colaboración en Irak, indicó que "evolucionará con el tiempo" y, tras recordar que, "obviamente, EEUU se sintió decepcionado" con la decisión del nuevo Gobierno socialista español de retirar las tropas, puntualizó que esto pertenece ya al pasado y los dos países continuarán trabajando juntos. De todos modos, advirtió de que, antes de que se pueda reconstruir Irak, es preciso garantizar la paz y, para ello, consideró conveniente que España revise su decisión de no enviar tropas a este país, porque, a su juicio, sería importante para el pueblo iraquí y "para todo el mundo libre".
El embajador resaltó la necesidad de que todas las naciones actúen juntas para asegurar que el pueblo de Irak tenga la oportunidad de experimentar realmente la libertad e insistió: "no es la misión de un solo país, sino la de todo el mundo libre". Argyros no quiso desvelar cuál será su futuro a partir del mes próximo, cuando deje de estar al frente de la embajada en Madrid, si bien quiso dejar claro que para él ha sido "una maravillosa experiencia" y "un gran honor" representar a EEUU y a su presidente en España, un país por el que su esposa y él sienten "una gran afinidad" y en el que se han encontrado "muy a gusto". "Volveremos", concluyó el embajador, con una sonrisa.
El representante diplomático estadounidense, que agradeció públicamente la presencia de Bono en la fiesta, durante la que ambos mantuvieron una larga conversación, calificó al ministro español de persona "encantadora" y afirmó que ambos se han hecho amigos y trabajan juntos para que sus dos países se entiendan y cooperen de un modo más estrecho.
Argyros evitó aclarar si considera superados los malentendidos y la polémica que surgió a raíz de los actos oficiales de la Fiesta Nacional del 12 de octubre, pero señaló la necesidad de relativizar estos hechos en el contexto de la larga relación bilateral, porque los Gobiernos "vienen y se van", pero España y EEUU "han sido aliados durante muchos años" y tienen "intereses mutuos".
"Deseo que trabajemos de modo más estrecho con el Gobierno español y sé que nuestra relación va a seguir mejorando", recalcó al respecto. Sobre si cree que el entendimiento entre los dos países va a mejorar a partir de hoy, insistió en la necesidad de que los respectivos Gobiernos trabajen en este sentido y advirtió de que nada ocurre de forma natural si no hay un pequeño esfuerzo que lo favorezca.
En todo caso, destacó que tanto los dos países como sus pueblos "son amigos", con una relación "muy fuerte", porque "tienen mucho en común" y son "muy compatibles", y así lo ponen de relieve las relaciones empresariales y las inversiones mutuas, de modo que, en su opinión, los vínculos entre los dos Gobiernos seguirán el mismo camino.
Respecto al futuro de la colaboración en Irak, indicó que "evolucionará con el tiempo" y, tras recordar que, "obviamente, EEUU se sintió decepcionado" con la decisión del nuevo Gobierno socialista español de retirar las tropas, puntualizó que esto pertenece ya al pasado y los dos países continuarán trabajando juntos. De todos modos, advirtió de que, antes de que se pueda reconstruir Irak, es preciso garantizar la paz y, para ello, consideró conveniente que España revise su decisión de no enviar tropas a este país, porque, a su juicio, sería importante para el pueblo iraquí y "para todo el mundo libre".
El embajador resaltó la necesidad de que todas las naciones actúen juntas para asegurar que el pueblo de Irak tenga la oportunidad de experimentar realmente la libertad e insistió: "no es la misión de un solo país, sino la de todo el mundo libre". Argyros no quiso desvelar cuál será su futuro a partir del mes próximo, cuando deje de estar al frente de la embajada en Madrid, si bien quiso dejar claro que para él ha sido "una maravillosa experiencia" y "un gran honor" representar a EEUU y a su presidente en España, un país por el que su esposa y él sienten "una gran afinidad" y en el que se han encontrado "muy a gusto". "Volveremos", concluyó el embajador, con una sonrisa.