(Libertad Digital) Pese a los dos goles encajados, Iker Casillas ha vuelto a ser un seguro de vida para el Real Madrid porque el Dinamo, que no había hecho nada del otro mundo, se plantó con dos goles en sus dos únicos disparos a puerta. El nigeriano Yussuf probó fortuna con un tiro lejano que rozó en Pavón y que despistó a Casillas. Poco después, el letón Maris Verpakovskis recortó a Iván Helguera dentro del área y fusiló al meta madridista con un disparo envenenado.
El conjunto de Joszef Szabo, con trabajo y un juego rápido y atrevido, tuvo en sus manos sentenciar su clasificación y dejar al Real Madrid al borde del k.o., pero la aparición de Raúl, como otras muchas veces, lo evitó. El capitán trabajó a destajo en el medio del campo. Y esta vez lo adornó con el primer gol, al batir con un disparo colocado a Shovkovski, y con el pase a Ronaldo que significó el penalti del 2-2 con la consiguiente transformación de Luis Figo. El 2-2 con el que se llegó al descanso era un premio quizá excesivo para el conjunto madridista, porque su imagen, con la única excepción de las jugadas de los dos goles, fue pobre ante un Dinamo demasiado cándido.
El descanso sirvió para dormir el partido. Kleber se empeñó en fallar todo lo que podía y el Real Madrid optó por mantener el control del balón para esperar alguna ocasión propicia para rematar la remontada. Salvo una internada de Figo y otro disparo del luso que desvió Shovkovski, el conjunto visitante no dio señales en ataque. Ronaldo estuvo desaparecido en combate entre los defensas locales y Raúl bastante tuvo con tapar todo lo que podía en el centro del campo.
Celades irrumpió en el campo en lugar de Michael Owen para incrementar el control de la medular y el encuentro discurrió hasta el final entre las inocentes intentonas del Dinamo y las imprecisiones madridistas, porque aunque Guti se vio más aliviado con la entrada del andorrano, Zidane tampoco apareció en su auténtica esencia. Al final el Dinamo no pudo cumplir su sueño de sellar su pase a octavos y el Real Madrid salió ileso de esta difícil afrenta, más con un 2-0 adverso a las primeras de cambio, aunque sin esbozar una reacción positiva a su irregular momento de juego y forma.
El descanso sirvió para dormir el partido. Kleber se empeñó en fallar todo lo que podía y el Real Madrid optó por mantener el control del balón para esperar alguna ocasión propicia para rematar la remontada. Salvo una internada de Figo y otro disparo del luso que desvió Shovkovski, el conjunto visitante no dio señales en ataque. Ronaldo estuvo desaparecido en combate entre los defensas locales y Raúl bastante tuvo con tapar todo lo que podía en el centro del campo.
Celades irrumpió en el campo en lugar de Michael Owen para incrementar el control de la medular y el encuentro discurrió hasta el final entre las inocentes intentonas del Dinamo y las imprecisiones madridistas, porque aunque Guti se vio más aliviado con la entrada del andorrano, Zidane tampoco apareció en su auténtica esencia. Al final el Dinamo no pudo cumplir su sueño de sellar su pase a octavos y el Real Madrid salió ileso de esta difícil afrenta, más con un 2-0 adverso a las primeras de cambio, aunque sin esbozar una reacción positiva a su irregular momento de juego y forma.
Ficha técnica del partido
Real Madrid, 2: Casillas; Míchel Salgado, Helguera, Pavón, Roberto Carlos; Zidane, Guti; Figo (Solari, m.94), Owen (Celades, m.61), Raúl; y Ronaldo (Morientes, m.89)
Goles: 1-0, m.13: Yussuf. 2-0, m.23: Verpakovskis. 2-1, m.38: Raúl. 2-2, m.44: Figo, de penalti
Árbitro: Kyros Vassaras (Grecia). Amonestó a Diogo Rincón (m.60), Ghioane (m.63), Verpakovskis (m.70), Rodolfo (m.77), Yussuf (m.81) y Figo (m.89)
Incidencias: Partido de la cuarta jornada del grupo B de la Liga de Campeones disputado en el estadio Olímpico de Kiev ante unos 82.000 espectadores. Lleno absoluto