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Touriño renuncia a la pancarta del Prestige para no enfrentarse con el Gobierno del PSOE

Dos años después del Prestige, miles de personas recorrieron las principales calles de Santiago de Compostela para exigir medidas que eviten que se vuelva a producir un hecho similar. Si cuando se produjo la catástrofe ecológica, Emilio Pérez Touriño, secretario general del PSOE gallego, se situó delante de la pancarta contra el Gobierno del PP, en la manifestación de este sábado no apareció para no enfrentarse con el Ejejcutivo del PSOE. Por esta razón, Xesus Palmou, líder de los populares gallegos, aseguró que Touriño "no tiene coraje".

L D (EFE) Miles de personas recorrieron este sábado las principales calles de Santiago de Compsotela para conmemorar el segundo aniversario de la catástrofe del "Prestige" y exigir que se tomen medidas para evitar que se vuelva a producir un siniestro de estas características.

En la marcha, convocada por la plataforma "Nunca Máis" y a la que se adhirieron el BNG y el PSdeG, se portaron pancartas que decían "La culpa de quién: del gobierno del PP" o "Manoliño hay que ir morrendo" (hay que ir muriendo) en alusión al presidente de la Xunta, Manuel Fraga.

Por otra parte, el secretario general del PP de Galicia, Xesús Palmou, dijo este sábado que el PSOE de Galicia, que lidera Emilio Pérez Touriño, "no tiene coraje" para defender lo que dijo en los días posteriores al accidente del petrolero "Prestige".

Palomu acusa al PSOE de no cumplir el Plan Galicia

Frente a la "responsabilidad" con la que actuaron tanto la Xunta como el Gobierno central del Partido Popular, destacó Palmou, "se produjo un grave incumplimiento del Partido Socialista, principalmente en lo que respecta al Plan Galicia". También denunció que el Gobierno del PSOE "no tramitó los fondos europeos" lo que supone, dijo, "una grave irresponsabilidad del Gobierno central".

Palmou señaló que tanto la Xunta como el Gobierno del PP "actuaron con gran responsabilidad" tras el accidente ocurrido hace dos años en la costa gallega, "con el objetivo de reparar las secuelas derivadas de la catástrofe y dar a Galicia el impulso de dinamización necesario".

Xesús Palmou aseguró que el grado de cumplimiento del plan diseñado por la Xunta es "razonablemente óptimo", tanto en el aspecto medioambiental como en la regeneración de los recursos pesqueros. Según Palmou, "las capturas aumentan dos años después de la catástrofe, las playas están limpias, la recuperación del petróleo que permanecía en el pecio es casi absoluta y son fundamentales las medidas de seguridad marítima puestas en marcha para impedir otro accidente de estas características".

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