L D (Europa Press) Escribano era la presidenta de una junta directiva formada por ocho miembros, incluida ella. A una de esas personas se le decidió hacer un contrato como auxiliar administrativo, por lo que dejó su puesto en la junta directiva. Así, los opositores a la presidenta pasaron a ser una mayoría de cuatro a tres, por lo que se creó la actual junta gestora que, por razones de procedimiento, sigue presidiendo Escribano hasta que se vote en asamblea la nueva dirección el 18 de diciembre próximo.
Entre las personas que mostraron en la asamblea del pasado día 8 su oposición a la gestión de Escribano figura el tesorero de la Asociación 11-M, Cayetano Abad Escolar, herido en los atentados al igual que su hija. Abad Escolar, en declaraciones a Europa Press, acusó a Escribano de impedirle controlar todos los gastos e ingresos de la Asociación 11-M, como se le había encomendado, y de "intentar acapararlo todo". Según Abad Escolar, la junta directiva no celebró ninguna reunión de la que se levantase acta. Asimismo, precisó que el resto de los opositores a Escribano tienen cada uno sus razones, aunque todos muestran su disconformidad con la forma de llevar los asuntos de la Asociación por parte de la presidenta.
Una consecuencia de esta situación es que el gabinete de abogados que asesoraba a la Asociación 11-M y que ayudaba a sus socios a solicitar las ayudas que ha puesto a su disposición la Administración ha comunicado, a través de un burofax, que deja de prestar sus servicios. Según Abad Escolar, era Escribano la que se había encargado de contratar sus servicios. Por otra parte, la miembro de la anterior dirección que iba a trabajar en la Asociación 11-M como administrativa ha decidido no hacerlo por ser partidaria de Escribano y considerar que no tiene el respaldo del resto de la anterior junta directiva.
"Sin embargo, Escribano se defendió de las acusaciones de personalismo asegurando que no tenía otro remedio que asumir la mayoría de las tareas de la Asociación porque sus opositores no ejercían las labores que tenían encomendadas. "Si ni aparecían por allí", declaró a Europa Press. Escribano, herida en los atentados y que seguirá siendo socia de la Asociación, asegura que los contrarios a su gestión ocultan las verdaderas razones de su oposición. "No me he metido en política, como querían ellos", aseguró, al tiempo que se definió como "políticamente correcta" en el trato con las instituciones, siempre en defensa de las víctimas, sus familias y los heridos. "Tengo mi conciencia muy tranquila", concluyó.
La comisión de investigación de los atentados del 11-M en el Congreso de los Diputados acordó citar a la Asociación en último lugar. Por el momento, se desconoce quien acudirá en representación de la misma, aunque fuentes parlamentarias informaron de que Luis Portales se había ofrecido para comparecer, sin embargo, este nombre no aparece ni en la junta directiva anterior, ni en la gestora actual, y varios miembros de una y otra dicen desconocer de quién se trata. Tampoco estuvo presente en la reunión que el ministro del Interior, José Antonio Alonso, celebró con los afectados.