L D (EFE) Aunque no descartan que el recinto sea la sede del grupo de Zarqaui –la Organización de Al-Qaeda para la "Guerra Santa en Mesopotamia", antes denominada "Monoteísmo y Guerra Santa"–, las fuentes militares estadounidenses citadas por EFE se han mostrado prudentes sobre el descubrimiento. "Seguiremos nuestra búsqueda para comprobarlo", declararon.
La banda de Al-Zarqaui está considerada la más sanguinaria de cuantas operan en Irak; a ella se deben, por ejemplo, las decapitaciones de varios ciudadanos extranjeros, como el ingeniero británico Kenneth Bigley.
Tanto Washington como Bagdad sospechaban que el terrorista jordano se escondía en Faluya, pero lo cierto es que aún no lo han encontrado, a pesar de que ya controlan la práctica totalidad del núcleo urbano de dicha ciudad, situada en pleno "triángulo suní".
Poco antes de que se anunciara el mencionado descubrimiento varias emisoras de radio informaban de la detención, en Jordania, de un sobrino de Al-Zarqaui, identificado como Mohamed al Harahshe, que intentaba penetrar en Irak para sumarse a la lucha emprendida por los terroristas contra las fuerzas multinacionales e iraquíes.