L D (Agencias) El presidente del PP, Mariano Rajoy, aseguró este sábado en Logroño que los trabajos que lleva a cabo la comisión del 11-M no están "en la última fase", sino "en la primera etapa de las investigaciones para saber de verdad qué pasó".
Rajoy, que participó en el XIII Congreso de los populares riojanos, dijo que "el pasado mes de marzo, se perdieron las elecciones, todos saben la razón, incluso los que las ganaron, pero ahora toca mirar al futuro". Y reclacó que "del pasado lo único que importa es que, quien corresponda, siga con las investigaciones, para que lo que ocurrió no vuelva a repetirse y para conocer de verdad lo que pasó. Y no vamos a renunciar a conseguirlo".
Por ello, incidió en que las investigaciones que lleva a cabo la comisión del Congreso "están en su primera fase, y no en la última; hay que saber a fondo lo que ocurrió aquel día para que una desgracia así no vuelva a producirse".
Tras el 11-M y las elecciones generales, Rajoy reconoció que se vivió en el PP "un calendario que no fue fácil": los comicios europeos, debates parlamentarios "complicados, con todos en contra", el Congreso Nacional del partido "con cambio de líder y tras perder las elecciones", los congresos regionales "y con un Gobierno nuevo en España al que se le juzgó al principio con mucha generosidad".
Críticas al Gobierno
Consideró que "el PP ha dado la talla ante todas las circunstancias y ha demostrado que es un partido capaz de estar en su sitio, y así lo reconocen la mayoría de los españoles, los que nos votan y los que no nos votan". "Y en esa línea vamos a seguir ante un Gobierno que se ha caracterizado en su primera etapa por eliminar todo lo anterior y por la propaganda", dijo. El presidente popular citó los casos de la derogación del Plan Hidrológico y las leyes educativas, de la estabilidad presupuestaria, del plan de infraestructuras o la política exterior "de la que tenemos hoy buena muestra, con una Cumbre Iberoamericana en la que no hay ni el tato".
A su juicio, lo peor de la situación es que "no hay ninguna alternativa a todo esto" y sumó a esta actitud del Ejecutivo Zapatero "la propaganda, con anuncios de aumento en presupuestos de educación, en la productividad, en viviendas a troche y moche o sobre las soluciones de Izar". "Todo quedó en nada en los primeros meses, y, en medio, ha emprendido una cruzada gratuita, que terminaremos pagando, contra Estados Unidos, los católicos o los jueces, que han llegado a decir que se va contra su independencia. No sé que tiene que ver todo esto con el talante y el diálogo", dijo. Rajoy aseguró que "hoy estamos ya en una nueva etapa, en la que el Ejecutivo espera y mira y sólo para los goles que le intentan meter sus socios o los propios miembros del Gobierno; se vive el día a día, se dicen cosas para salir del paso y luego se rectifica".