L D (EFE) En una rueda de prensa celebrada en Palma con motivo de su participación en los actos del 25 aniversario del centro territorial de Baleares, Caffarel dejó claro que no se trata de implantar un sistema que sustituya al actual para medir el éxito de un determinado espacio, sino de complementarlo con otros criterios, a fin de ir más allá de lo "puramente comercial". Caffarel se refirió a este tema tras ser preguntada por si le preocupa la bajada de audiencia que han experimentado los canales públicos desde que ella asumiera la dirección general.
Lamentó que por un lado se hable de hacer programas de calidad y luego haya "críticas feroces" si baja el número de espectadores, e instó a los periodistas a analizar si los espacios más vistos son necesariamente los mejores. "No renuncio a las audiencias, haríamos un flaco favor si tuviéramos una televisión pública sin público", añadió. No obstante, insistió en abogar por criterios de medición complementarios a los actuales, que por otra parte, recordó, no se modifican desde que empezaron a funcionar las cadenas privadas.
En coherencia con este planteamiento, anunció que mantendrá el programa de Julio Otero "Las cerezas", a pesar de que no tenga la audiencia que podría esperar una televisión privada. Al respecto, dijo que era "previsible" que este espacio no tuviera tantos espectadores como otros más consolidados y que ofrecen unos contenidos que atraen a muchas personas pero que TVE no quiere abordar, aunque destacó que ha conseguido recuperar elementos como el "diálogo, la conversación o la no crispación". "Todos los cambios llevan su tiempo", dijo Caffarel, quien consideró que el espectador ha de acostumbrarse a este tipo de programas.
Lamentó que por un lado se hable de hacer programas de calidad y luego haya "críticas feroces" si baja el número de espectadores, e instó a los periodistas a analizar si los espacios más vistos son necesariamente los mejores. "No renuncio a las audiencias, haríamos un flaco favor si tuviéramos una televisión pública sin público", añadió. No obstante, insistió en abogar por criterios de medición complementarios a los actuales, que por otra parte, recordó, no se modifican desde que empezaron a funcionar las cadenas privadas.
En coherencia con este planteamiento, anunció que mantendrá el programa de Julio Otero "Las cerezas", a pesar de que no tenga la audiencia que podría esperar una televisión privada. Al respecto, dijo que era "previsible" que este espacio no tuviera tantos espectadores como otros más consolidados y que ofrecen unos contenidos que atraen a muchas personas pero que TVE no quiere abordar, aunque destacó que ha conseguido recuperar elementos como el "diálogo, la conversación o la no crispación". "Todos los cambios llevan su tiempo", dijo Caffarel, quien consideró que el espectador ha de acostumbrarse a este tipo de programas.
Una "Operación Triunfo" que no venda productos
Por otro lado, Caffarel apuntó que una comisión compuesta por representantes de TVE y de Gestmusic está negociando una nueva edición de "Operación Triunfo", aunque con contenidos "diferentes" y no tan "eminentemente comerciales", más acordes, dijo, con la "nueva línea editorial del ente público". Se trataría, agregó, de "recuperar el espíritu" de la primera edición de este programa, a fin de que la prioridad del espacio sea la "competición entre gente joven, con expectativas de futuro, capaz de demostrar su valía a través del esfuerzo y el trabajo", y no tanto "la venta de determinados productos".
En torno a la deuda de RTVE, señaló que el Gobierno tendrá que tomar "cartas en el asunto" tarde o temprano y asumir una deuda que, según dijo, se ha multiplicado por cinco en los últimos 8 años, debido a una "mala gestión" y a una política de gastar "por encima de las posibilidades". Hizo hincapié en que el nuevo modelo de RTVE que saldrá de las conclusiones de un "comité de sabios", y que a su juicio tendrá un efecto "rebote" en las televisiones autonómicas, ha de definir precisamente no sólo los contenidos del ente, sino también su sistema de financiación.
Por otro lado, Caffarel apuntó que una comisión compuesta por representantes de TVE y de Gestmusic está negociando una nueva edición de "Operación Triunfo", aunque con contenidos "diferentes" y no tan "eminentemente comerciales", más acordes, dijo, con la "nueva línea editorial del ente público". Se trataría, agregó, de "recuperar el espíritu" de la primera edición de este programa, a fin de que la prioridad del espacio sea la "competición entre gente joven, con expectativas de futuro, capaz de demostrar su valía a través del esfuerzo y el trabajo", y no tanto "la venta de determinados productos".
En torno a la deuda de RTVE, señaló que el Gobierno tendrá que tomar "cartas en el asunto" tarde o temprano y asumir una deuda que, según dijo, se ha multiplicado por cinco en los últimos 8 años, debido a una "mala gestión" y a una política de gastar "por encima de las posibilidades". Hizo hincapié en que el nuevo modelo de RTVE que saldrá de las conclusiones de un "comité de sabios", y que a su juicio tendrá un efecto "rebote" en las televisiones autonómicas, ha de definir precisamente no sólo los contenidos del ente, sino también su sistema de financiación.