L D (EFE) David Stern, presidente de la NBA, que ha calificado los hechos como "una humillación para cualquiera que pertenezca a la NBA", anunció el sábado que Artest, O'Neal, Jackson y Wallace están, por ahora, suspendidos indefinidamente. Se espera que el directivo estadounidense especifique las sanciones oficialmente en las próximas horas.
La pelea se desató cuando estos cuatro jugadores, entre otros, saltaron a la grada para enfrentarse a unos espectadores que les habían arrojado diferentes objetos, desde botellas de plástico hasta sillas. Como consecuencia de esa actuación los cuatro jugadores se enfrentan ahora, no sólo a la sanción que determine la NBA, sino a la posibilidad de ser arrestados por la policía. Jackson irrumpió en la grada y empezó a lanzar puñetazos y alcanzó a un espectador que había arrojado una botella de cerveza de plástico que impactó en su cara.
Los espectadores siguieron arrojando objetos e insultando a los jugadores de los Pacers. Algunos saltaron a la pista y uno de ellos se enfrentó directamente a Artest, que le tumbó de un puñetazo. Mientras, O'Neal persiguió a otro aficionado y le tiró al suelo de un golpe. Rasheed Wallace (Pistons) y el comentarista de radio Rick Mahorn accedieron al graderío para intentar detener la pelea, en tanto que el árbitro Tommy Núñez recibió el impactó de una botella que le abrió una brecha en la cabeza. El partido tuvo que ser suspendido y los Pacers alcanzaron el vestuario en medio de una de aficionados que continuaron arrojándoles cosas sin escuchar los ruegos de Brown para detenerse. Los jugadores y los árbitros fueron rociados de cerveza, soda y palomitas.
La pelea se desató cuando estos cuatro jugadores, entre otros, saltaron a la grada para enfrentarse a unos espectadores que les habían arrojado diferentes objetos, desde botellas de plástico hasta sillas. Como consecuencia de esa actuación los cuatro jugadores se enfrentan ahora, no sólo a la sanción que determine la NBA, sino a la posibilidad de ser arrestados por la policía. Jackson irrumpió en la grada y empezó a lanzar puñetazos y alcanzó a un espectador que había arrojado una botella de cerveza de plástico que impactó en su cara.
Los espectadores siguieron arrojando objetos e insultando a los jugadores de los Pacers. Algunos saltaron a la pista y uno de ellos se enfrentó directamente a Artest, que le tumbó de un puñetazo. Mientras, O'Neal persiguió a otro aficionado y le tiró al suelo de un golpe. Rasheed Wallace (Pistons) y el comentarista de radio Rick Mahorn accedieron al graderío para intentar detener la pelea, en tanto que el árbitro Tommy Núñez recibió el impactó de una botella que le abrió una brecha en la cabeza. El partido tuvo que ser suspendido y los Pacers alcanzaron el vestuario en medio de una de aficionados que continuaron arrojándoles cosas sin escuchar los ruegos de Brown para detenerse. Los jugadores y los árbitros fueron rociados de cerveza, soda y palomitas.