LD (EFE) En una breve conversación telefónica con la agencia de noticias EFE, José María Aranaz, con palabras entrecortadas y con una evidente emoción, señaló que "por fin están libres, están bien y estoy feliz con ellos".
Aranaz, que trabaja desde hace casi un año como asesor jurídico de la ONU para el proceso electoral en Afganistán, señaló que "quiero estar con ellos" y que de momento no podía ofrecer más detalles sobre la liberación de su esposa Annetta Flanigan, de nacionalidad británico-irlandesa, y de los otros dos rehenes, la albano-kosovar Shqipe Hebibi y el filipino Angelito Nayan.
El estado de salud de tres los liberados es aparentemente bueno, según informó la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) en Afganistán, en cuyas instalaciones del Camp Warehause, en las afueras de Kabul, se les practicaron los primeros exámenes médicos.