LD (EFE) El euro ha ganado en noviembre un 4,5 por ciento frente al "billete verde", sin que ninguno de los principales bancos centrales del mundo haya manifestado su voluntad de poner coto al desplome del dólar.
Las ganancias de la moneda comunitaria este viernes coincidían con la negativa del BCE a comentar una posible intervención en los mercados para apoyar el dólar y los rumores, después negados, de que China había aumentado sus reservas en euros tras haber vendido bonos del Tesoro estadounidense.
Se da por seguro que su presidente, Jean-Claude Trichet, hablará, aunque sea escuetamente, de la evolución de los tipos cambiarios, que preocupa a los bancos centrales, pero también a la industria exportadora europea, que pierde competitividad en los mercados controlados por el dólar. Hasta ahora, Trichet y algunos de los 18 miembros del consejo del consejo de gobierno del BCE se han limitado a hacer "intervenciones verbales", cuya eficacia ha sido efímera.
Tampoco el Banco de Japón ha dado señales de querer corregir la caída del dólar respecto del yen. La última vez que intervino fue en marzo pasado para comprar dólares e impedir que la revalorización del yen perjudicara más las exportaciones niponas.
Los expertos pronostican que la semana próxima continuará el descenso del dólar y que el euro llegará a alcanzar los 1,35 dólares, dado que Washington no dado señales serias de querer invertir la tendencia cambiaria del "billete verde".
Las ganancias de la moneda comunitaria este viernes coincidían con la negativa del BCE a comentar una posible intervención en los mercados para apoyar el dólar y los rumores, después negados, de que China había aumentado sus reservas en euros tras haber vendido bonos del Tesoro estadounidense.
Se da por seguro que su presidente, Jean-Claude Trichet, hablará, aunque sea escuetamente, de la evolución de los tipos cambiarios, que preocupa a los bancos centrales, pero también a la industria exportadora europea, que pierde competitividad en los mercados controlados por el dólar. Hasta ahora, Trichet y algunos de los 18 miembros del consejo del consejo de gobierno del BCE se han limitado a hacer "intervenciones verbales", cuya eficacia ha sido efímera.
Tampoco el Banco de Japón ha dado señales de querer corregir la caída del dólar respecto del yen. La última vez que intervino fue en marzo pasado para comprar dólares e impedir que la revalorización del yen perjudicara más las exportaciones niponas.
Los expertos pronostican que la semana próxima continuará el descenso del dólar y que el euro llegará a alcanzar los 1,35 dólares, dado que Washington no dado señales serias de querer invertir la tendencia cambiaria del "billete verde".