(Libertad Digital) Este lunes han pasado por la comisión de investigación del 11-M, el teniente coronel Bolinaga, el general Laguna y su actual sustituto, el coronel Búrdalo. El objetivo de estas comparecencias era arrojar luz sobre el escándalo de la cinta grabada por el agente Campillo al confidente Lavandero, ausentes en la comisión tras el veto del PSOE. Bolinaga no le dio importancia a la grabación, Laguna dice que se enteró "por la prensa" y Búrdalo admitió "negligencias".
Pero un nuevo informe de la UCO, sacado a relucir por el general Pedro Laguna, pone en evidencia al coronel Hernando y supone ya un nuevo dato que profundiza en la trama asturiana de la matanza de marzo.
Oficiales de la comandancia de Oviedo y al UCO siguen la pista a los mineros
Sobre la "Operación Serpiente", abierta por la Guardia Civil a raíz de que Campillo hablara con Lavandero, el general Laguna dijo no conocer sus entresijos y no tener noticia de ella hasta 18 meses después, en febrero de 2003, en una reunión de coordinación entre las dos comandancias asturianas en la que decide que la Comandancia de Oviedo se encargue de la investigación relativa a las confesiones de "Nayo" contra Toro y Trashorras. Se lo contó el capitán Montero, de la Policía Judicial de Gijón (de la Guardia Civil), que a su juicio era quien debía habérselo comunicado a su superior, Rodríguez Bolinaga.
Es definitiva, Laguna encarga la investigación a la comandancia de Oviedo –dependiente de Aldea– y que no era la que seguía a los mineros, labor que habían iniciado en la comandancia de Gijón que dependía del coronel Bolinaga. Pero esa investigación no la iban a realizar los agentes de Oviedo en solitario. Lo hicieron, según la declaración de Laguna, con la UCO, que llevó desde Madrid dos agentes. Así lo explica Laguna: "Fíjese que en esa operación hay cinco oficiales; un teniente coronel, un capitán, los dos oficiales de la UCO"
La sorpresa llegó a la comisión cuando el general reveló una segunda nota de la UCO fechada en 6 de marzo de 2003. En ella se dice que Toro y Trashorras tienen "conexiones con mafias organizadas de ámbito nacional". En su comparecencia ante la comisión de investigación, el pasado 20 de julio, el coronel Hernando, Jefe de la UCO dijo lo siguiente:
"Le puedo decir que después del día 27 de febrero de 2003, fecha en que yo remito esa nota informativa en la Comandancia de la zona de Asturias, ni yo ni la UCO hemos tenido ninguna relación, contacto, conocimiento de investigación, etcétera, relacionado con los explosivos".
Sólo el informe esgrimido ahora por Laguna ya es posterior a esa fecha. Laguna dijo este lunes que la operación conjunta duró "cinco o seis meses más".
"No era una operación en Asturias"
Laguna aportó esta sorprendente información en su respuesta (en segundo turno) al representante del PP, Jaime Ignacio del Burgo, que reprochó al ex alto mando de la Guardia Civil asturiana que, habiendo dos notas de la UCO sobre la actividad delictiva de Trashorras y Toro no se pusiera en marcha una investigación judicial, lo que Laguna justificó en que no había nada para trasmitir a los fiscales. “Yo no tengo conocimiento de lo que se estaba haciendo hasta el mes de abril”, dijo Laguna, que aseguró que esta nueva nota de la UCO, que no le fue entregada a él personalmente, "no era una operación en Asturias, no era local".
El representante del PP insistió en que, teniendo conocimiento de que había una trama de tráfico con explosivos, cómo los investigadores no se preguntaron quiénes podía ser los clientes de Toro y Trahorras: “¿No pensaron que pudieran ser grupos terroristas?”, preguntó Del Burgo. “Creo que en un tema delincuencial de término medio y localizado nunca se ha puesto en contacto con grupos terroristas. No había noticias de la conexión con los moros, eso no sale en las investigaciones. Las alarmas no sonaron en ninguna de las investigaciones de Asturias”, contestó Laguna, a lo que Del Burgo replicó que “si se habla de tráfico de drogas, éstas llevan directamente a los moros”.
Ante los reproches, Laguna insistió en que su responsabilidad era entregar el escrito a los responsables asturianos del operativo y que nadie le volvió a insistir sobre el tema ni se quejó de que hubiera dificultades para judicializar la investigación. "¿Por qué no se lo dijeron a la Justicia? A mí no me lo pregunte", respondió.
Las casualidades de Mieres
Laguna también se refirió durante su comparecencia a la operación contra ETA desarrollada en Mieres en diciembre de 2003, cuando agentes de la lucha antiterrorista investigaron si en esta localidad asturiana tenía la banda terrorista un piso franco después de haber hallado una foto en una furgoneta de la furgoneta interceptada en Cañaveras (Cuenca). A preguntas del representante socialista en la comisión, Álvaro Cuesta, sobre esta operación, el ex jefe de la Guardia Civil contestó que esta información “no se corresponde con ninguna realidad” y “no he tenido conocimiento”. En su turno de preguntas, Del Burgo recordó la información aparecida en La Voz de Asturias en marzo de 2004 en la que se decía que unos agentes había estado en Mieres enseñando a los vecinos la fotografía de la locomotora y de dos terroristas de ETA para ver si habían estado en esta localidad.
Reproches de Laguna a "algunos medios de comunicación"
Interior ordena silencio
En medio de las nuevas revelaciones, fuentes del Ministerio del Interior han remitido una orden a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en la que se insta a sus mandos a no hacer declaraciones sobre el 11-M hasta que no terminen los trabajos de la comisión de investigación.