L D (Europa Press) Antonio Guedes, vicepresidente de la ULC, explicó que el pasado viernes 14 presos políticos encarcelados por distintos lugares de la isla, fueron trasladados a un hospital militar de La Habana para ser sometidos a un chequeo médico que, según dijo, "formaría parte de una estrategia de imagen para mejorar el aspecto de los presos antes de su liberación, que es muy probable".
El líder cubano afirmó que "el chequeo siempre ha sido un paso previo a la liberación de los presos", y que lo más probable es que "intenten que estén bien antes de presentarlos ante los medios, que cojan sol, que mejoren su salud". Esta "estrategia de imagen" es una técnica que ha utilizado Castro con muchos presos durante toda la historia de Cuba", según el vicepresidente de Unión Liberal Cubana.
Para Guedes, la liberación de estos 14 presos "tiene como primer objetivo dar una baza al Gobierno español, especialmente a Moratinos" para que tenga argumentos para "influir sobre los demás países de la UE de cara a conseguir su cambio de actitud respecto a Cuba y que estos países retiren su apoyo a la oposición democrática cubana".
Una "concecisión aislada" de la dictadura al Gobierno de Zapatero
El líder liberal cubano también señaló que la liberación de los 14 presos "sería una concesión aislada que el Gobierno cubano haría al Español por su cambio de política hacia Cuba" que serviría, en segunda instancia, "una forma de salir de la crisis con un lavado de cara y sin ceder a las presiones de la Unión Europea".
Guedes cree que "si la UE no deja claro al régimen su mensaje de liberar a todos los presos políticos (existen 300 en la isla), si no deja claro su apoyo a la democracia y los opositores, tanto dentro como fuera del país, la oposición y gente como Oswaldo Payá quedará desamparada". En este sentido, recalcó la importancia de que estos países europeos "mantengan las invitaciones a los opositores a las fiestas nacionales de sus embajadas como un signo de su apoyo y reconocimiento".
Según el líder liberal cubano, "esto no es nada nuevo en la historia de Cuba, ya en los años 80 líderes españoles como Manuel Fraga o Felipe González lograron la liberación de presos concretos (...) sin embargo, estamos en las mismas, la misma política y el mismo juego: hacer que parezca que Cuba está cambiando, soltar a unos para seguir deteniendo a otros".