L D (EFE) Crónicas de los partidos correspondientes a la penúltima jornada de la liguilla de la Copa de la UEFA:
SEVILLA 3 - AEK DE ATENAS 2
El equipo español necesitaba la victoria para asegurarse su pase a la siguiente ronda sin tener la necesidad de esperar al último partido, a disputar dentro de dos semanas en el campo del Lille francés. Los sevillistas salieron con ganas y en los primeros minutos forzaron dos peligrosas faltas al borde del área helena, pero estas ocasiones no fructificaron en gol, todo lo contrario que lo que hizo el conjunto visitante, que se aprovechó a los diez minutos de su primera aproximación para abrir el marcador con un remate de Lyberopoulos. El conjunto de Joaquín Caparrós, con muchísimo partido por delante, no desesperó y empujó con ganas ante un rival que retrasó descaradamente las líneas, lo que valió para que nueve minutos después volvieran las tablas con un tanto del goleador del equipo, el brasileño Julio Baptista.
El Sevilla le dio la vuelta al marcador antes de que se cumpliera la primera media hora de juego, gracias a un gran pase de Martí y una buena resolución de un muy activo Antoñito. En la segunda parte, al igual que en los comienzos del partido, el AEK aprovechó su primera oportunidad y marcó, en esta ocasión con un fortísimo disparo de Giorgiopoulos desde lejos tras un saque en corto de una falta. A partir del gol, el AEK hizo poco para encontrar su tercer gol, pero el Sevilla estuvo muy precipitado en sus acciones al ver que se acercaba el final sin la claridad ofensiva suficiente para llevarse el triunfo, pero en el minuto noventa, tras materializar Julio Baptista un penalti que el hicieron al joven canterano Kepa, llegó el definitivo 3-2.
PARTIZÁN DE BELGRADO 1 - VILLARREAL 1
La primera aproximación de los amarillos a la portería balcánica acabó en gol. Los nóveles Xisco Nadal y Cazorla fueron los que la firmaron. Nadal metió un pase en profundidad para su compañero y el centrocampista, con la misma cantidad de sangre fría que descaro, marcó tras dejar tirado al portero Kralj. El Partizán apretó y llegó a acorralar al Villarreal que se encomendó a la contra. En el minuto 63 Peña cometió penalti al tocar el balón con la mano. Tomic se encargó de trasformarlo, aunque Reina a punto estuvo de detenerlo. Con el empate a uno cambiaba el decorado del encuentro con un Partizán muy agresivo y con un Villarreal que se veía desbordado por momentos. Los últimos cuatro minutos fueron un pacto de no agresión entre ambos conjuntos, porque una vez conocido el empate del Lazio, los dos estaban clasificados.