L D (EFE) El técnico visitante, Manolo Cadenas, planteó una defensa seis-cero con doble rotación ataque-defensa mediante el ex barcelonista Viran Morros y el lateral noruego Stian Vatne en tareas de cobertura, relevando al central Raúl Entrerríos y al lateral Kristian Kjeling.
Este planteamiento se vino abajo merced a una extraordinaria actuación del meta azulgrana Dejan Peric que, tras realizar dos paradas consecutivas y atajar una pena máxima a Juanin, permitió a su ataque salir con fluidez. Así, Fernando Hernández, Jerome Fernández, Laszlo Nagy y Salva Puig, que destacó como pivote ofensivo, ponían el marcador en 7-3 (m.9) cuando apenas se había cubierto en primer tercio del primer período. Cadenas pidió tiempo pero no pudo evitar que los azulgrana, arropados por un excepcional Peric, lograsen su máxima ventaja de la primera mitad (10-4, m.13).
Sin embargo, las exclusiones consecutivas de Puig y Jerome Fernández desequilibraron a la defensa barcelonista y el extremo Juanin García, con cinco goles en apenas diez minutos, se convirtió en la pesadilla del equipo de Xesco Espar y, junto al zurdo Denis Krivoshlikov, lideró una reacción que igualó las fuerzas (12-12, m.21).
El Barcelona estaba tocado, pero la entrada de Davor Dominikovic frenó la ofensiva leonesa y dio aire a los azulgrana (15-13, m.25), aunque las ventajas locales en el primer tiempo no pasarían ya de dos goles (18-16 al descanso).
Los barcelonistas, sin embargo, habían aprendido la lección y salieron dispuestos a decidir el encuentro por la vía rápida, para lo que escogieron un juego veloz al contraataque por medio de O'Callaghan y Fernando Hernández y demoledor desde los nueve metros con Iker Romero y Salva Puig, muy acertados.Esas armas sirvieron para que el Barcelona protagonizara un parcial de 8-1 que decidió prácticamente la contienda (26-17, m.39).
Ni un tiempo pedido por Cadenas ni el cambio de defensa a cinco-uno, con Roberto García como avanzado, ni el relevo de Jorge Martínez por Yeray bajo los palos pudo frenar a los barcelonistas, que ya no perderían el mando del partido ni del marcador ante un rival al que no le quedó más opción que ir a remolque en el marcador.
Este planteamiento se vino abajo merced a una extraordinaria actuación del meta azulgrana Dejan Peric que, tras realizar dos paradas consecutivas y atajar una pena máxima a Juanin, permitió a su ataque salir con fluidez. Así, Fernando Hernández, Jerome Fernández, Laszlo Nagy y Salva Puig, que destacó como pivote ofensivo, ponían el marcador en 7-3 (m.9) cuando apenas se había cubierto en primer tercio del primer período. Cadenas pidió tiempo pero no pudo evitar que los azulgrana, arropados por un excepcional Peric, lograsen su máxima ventaja de la primera mitad (10-4, m.13).
Sin embargo, las exclusiones consecutivas de Puig y Jerome Fernández desequilibraron a la defensa barcelonista y el extremo Juanin García, con cinco goles en apenas diez minutos, se convirtió en la pesadilla del equipo de Xesco Espar y, junto al zurdo Denis Krivoshlikov, lideró una reacción que igualó las fuerzas (12-12, m.21).
El Barcelona estaba tocado, pero la entrada de Davor Dominikovic frenó la ofensiva leonesa y dio aire a los azulgrana (15-13, m.25), aunque las ventajas locales en el primer tiempo no pasarían ya de dos goles (18-16 al descanso).
Los barcelonistas, sin embargo, habían aprendido la lección y salieron dispuestos a decidir el encuentro por la vía rápida, para lo que escogieron un juego veloz al contraataque por medio de O'Callaghan y Fernando Hernández y demoledor desde los nueve metros con Iker Romero y Salva Puig, muy acertados.Esas armas sirvieron para que el Barcelona protagonizara un parcial de 8-1 que decidió prácticamente la contienda (26-17, m.39).
Ni un tiempo pedido por Cadenas ni el cambio de defensa a cinco-uno, con Roberto García como avanzado, ni el relevo de Jorge Martínez por Yeray bajo los palos pudo frenar a los barcelonistas, que ya no perderían el mando del partido ni del marcador ante un rival al que no le quedó más opción que ir a remolque en el marcador.