L D (Efe) Una rehabilitación que ha costado 122 millones de euros y 19 años ha culminado con la inauguración del museo este jueves, lo que ha sido "una gran noticia para Cataluña y para el resto de España", afirmó el presidente de la Generalidad, Pasqual Maragall. Los Reyes han recorrido algunas salas del nuevo MNAC, junto a Maragall, a Carmen Calvo, y al alcalde de Barcelona Joan Clos.
En la Sala Oval del Palacio de Montjuic, en el mismo lugar en el que Alfonso XIII, abuelo de don Juan Carlos, inauguraba en 1929 la Exposición Universal de Barcelona, los Reyes descubrieron una placa conmemorativa y escucharon al presidente Maragall decir que este museo es una muestra más "de lo que es capaz de hacer este país". Maragall recordó que hace apenas veinte años este edificio emblemático de la ciudad, desde el que se divisa una bella panorámica de Barcelona, estaba prácticamente en ruinas, y se felicitó por la reciente incorporación del Ministerio de Cultura al Consorcio del Museo, en el que hasta ahora sólo estaban la Generalidad y el Ayuntamiento barcelonés.
Minutos antes, Carmen Calvo había dicho que el este jueves era "un día grande para Cataluña y su cultura, y por tanto para el resto de España" y que, aunque el proceso había sido largo y costoso, el resultado era fantástico. La ministra de Cultura agradeció a los Reyes su presencia, una muestra más del "compromiso de la Corona con la cultura".
Don Juan Carlos y doña Sofía iniciaron la visita contemplando algunas de esas joyas del románico catalán, y otras de la colección de arte gótico, deteniéndose especialmente en las salas que exhiben obras del Renacimiento y el Barroco, llegadas al museo con el legado Cambó. Los Reyes saludaron durante su visita a la baronesa Thyssen, Carmen Cervera, que ha cedido al MNAC una selección de su colección de pintura catalana, que integran más de 350 obras. Entre los cuadros cedidos los hay de Fortuny, Ramón Casas, Anglada Camarasa, Joaquín Mir, Sunyer y Torres-García.
El museo acoge las salas de arte románico, gótico, la Colección Cambó, las exposiciones permanentes del Renacimiento y Barroco, que incluye la Colección Thyssen que hasta ahora estaba en Pedralbes, las colecciones del siglo XIX y XX , con la de pintura catalana de Carmen Thyssen, y las muestras permanentes de dibujos y grabados, fotografía y numismática.