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El PSOE le dice a la Iglesia que renuncie a “la injuria y la calumnia” para entablar el diáologo

El secretario de Organización y Coordinación del PSOE, José Blanco, mostró este lunes la disposición de su partido a entablar diálogo y "encontrar espacios de cooperación" con la Iglesia, pero advirtió que para ello "hay que renunciar a la injuria y a la calumnia". Blanco consideró una “inconveniencia” que la Iglesia haga advertencias como las publicadas este lunes en un periódico en que la Conferencia Episcopal advierte a Zapatero de que “haría bien en no provocar a la Iglesia”.

L D (Europa Press) Blanco añadió que ha sido precisamente la Iglesia la que ha "provocado" campañas contra el Gobierno y algunas de sus iniciativas, mientras que no ha habido ninguna "a sensu contrario", es decir, desde el Ejecutivo contra la cúpula eclesial.
 
En todo caso, el dirigente socialista insistió en que el Ejecutivo cumplirá el programa electoral "en todos sus términos" a la vez que está dispuesto a cumplir también los acuerdos contraídos por el Estado con la Iglesia, como el que, según explicó, hace que se sufrague con fondos públicos resultantes de los impuestos que pagan los ciudadanos "la existencia de profesores de Religión en todos los centros". Eso sí, subrayó que los socialistas están además dispuestos a exigir que se cumpla con la Constitución y las Leyes, recordando que estas se aprueban en el Parlamento.
 
Matrimonios gays
 
Por otra parte, Blanco, aseguró que es voluntad del Gobierno que la Ley sobre matrimonios homosexuales siga sus trámites sin cambios de gran calado, e interpretó que aunque el Consejo de Estado haya sugerido al Ejecutivo en un informe cambios de importancia (como que no se denomine matrimonio) que no se van a seguir, no se produce ningún "varapalo" a dicha institución.
 
"El Consejo de Estado emite un informe en ejercicio de su independencia, pero varapalo no es porque corresponde legislar al Congreso", explicó en rueda de prensa tras la Ejecutiva. En todo caso, destacó que el Consejo no denuncia ninguna inconstitucionalidad en el proyecto de ley, por lo que el Gobierno continuará con sus trámites y estará sujeto a lo que finalmente diga la Cámara Baja.

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