L D (EFE) Los hechos se conocieron sobre las 22,45 horas de este sábado, cuando la hija de la anciana acudió a casa de su madre, donde se encontró a la mujer tendida en el suelo, en medio de un gran charco de sangre. Al parecer, en ese momento llegaron también al citado domicilio dos ciudadanos ecuatorianos que salieron a avisar a dos agentes de la Policía que patrullaban por la zona.
Los agentes se dirigieron al lugar, en la calle Vinadel, donde en el primer piso se encontraron la puerta de la vivienda abierta y el cadáver de la chica. Uno de los dos hombres que alertó a los policías dijo ser tío de la chica y señaló "que había podido ser su novio" el autor de los hechos.
Previamente al hallazgo del cadáver, otro ciudadano ecuatoriano de 23 años llegó muy nervioso a una vivienda de la calle Laredo, próxima a la anterior, donde residía, para recoger sus pertenencias y anunció a los residentes en el piso, también ecuatorianos, que su novia podía "estar muerta" y que se iba "porque le van a echar la culpa".
Los agentes se dirigieron al lugar, en la calle Vinadel, donde en el primer piso se encontraron la puerta de la vivienda abierta y el cadáver de la chica. Uno de los dos hombres que alertó a los policías dijo ser tío de la chica y señaló "que había podido ser su novio" el autor de los hechos.
Previamente al hallazgo del cadáver, otro ciudadano ecuatoriano de 23 años llegó muy nervioso a una vivienda de la calle Laredo, próxima a la anterior, donde residía, para recoger sus pertenencias y anunció a los residentes en el piso, también ecuatorianos, que su novia podía "estar muerta" y que se iba "porque le van a echar la culpa".