L D (EFE) La primera motocicleta en salir desde el podio lo ha hecho a las 9:00 horas y tras el grupo de las dos ruedas se han puesto en marcha todos los vehículos de cuatro ruedas, primero los coches y después los camiones. El orden de salida de la motocicletas ha sido el inverso a los dorsales de competición, mientras que en el caso de los coches y camiones, estos han seguido el orden de los dorsales.
Esta segunda etapa, de enlace (920 kilómetros) entre Barcelona y Granada por autopista, ha tenido un pequeño recorrido por numerosas calles de la Ciudad Condal y posteriormente los participantes han emprendido dirección hacia Castellón donde toda la caravana deberá pasar un control horario.
Este es el segundo día de carrera, después de la etapa especial de cuatro kilómetros que se celebró ayer en las playas de Castelldefels (Barcelona), donde un numerosísimo público bloqueó por completo la localidad costera al sur de la Ciudad Condal.
A la expectación creada por la primera puesta en escena de los competidores le acompañó el desánimo de ver cómo muchas motocicletas no podían ofrecer el máximo de su espectacularidad debido a que quedaron encalladas en la arena, lo que dificultó mucho el recorrido de éstas.
Además del éxito reconocido por los organizadores, que cifraron en 300.000 las personas que estuvieron viendo la prueba, la otra cara de la moneda fue las quejas vecinales por el caos que se vivió en la localidad y por los desperfectos del mobiliario públicos con la llegada de un alud de miles de coches a una zona que no pudo absorber tal cantidad de vehículos.
La carrera abandona Cataluña y llega a Granada, donde este domingo está prevista otra prueba especial de unos 10 kilómetros (en unos terrenos militares cercanos a la ciudad andaluza), antes de que todos los equipos embarquen con dirección a Rabat, tras hacer el enlace por Algeciras.