L D (EFE) Un portavoz del hospital Yarmuk de Bagdad explicó que algunos de los heridos presentan lesiones muy graves, por lo que no se descarta que se pueda incrementar el número de víctimas mortales. El atentado ocurrió sobre las 9:45 hora local (7:45 en España) frente al puesto de control instalado en el inicio de la calle Al-Zaitun para proteger la citada sede política. A esa hora, estaba previsto que responsables del partido de Alaui ofrecieran una conferencia de prensa para explicar detalles sobre las elecciones generales convocadas para el próximo 30 de enero.
Al menos seis explosiones más se escucharon en el oeste de Bagdad minutos después de este atentado. Inmediatamente después de las mismas, helicópteros artillados de EEUU poblaron el cielo de Bagdad, y unidades de la Policía militar sellaron los accesos a la zona, situada en la margen oeste del río Tigris a su paso por Bagdad.
En los últimos días, los grupos terroristas han intensificado su campaña de violencia contra el Gobierno Interino y las Fuerzas de Seguridad iraquíes con el objetivo de mantener el clima de inseguridad que domina en el país y evitar así la celebración de los comicios.
En los últimos días, los grupos terroristas han intensificado su campaña de violencia contra el Gobierno Interino y las Fuerzas de Seguridad iraquíes con el objetivo de mantener el clima de inseguridad que domina en el país y evitar así la celebración de los comicios.
Asesinato en la provincia de Salahdin
Uno de los miembros del Consejo Municipal de la provincia de Salahdin, en el norte de Bagdad, fue asesinado a tiros por un grupo de hombres armados, informaron este lunes fuentes policiales. Ali Abdel Husein Jazrayi y cuatro de sus guardaespaldas, también muertos, cayeron en una emboscada tendida la noche del domingo por un grupo de pistoleros en un área conocida como Deyil.
La provincia de Salahdin, cuya capital es la ciudad de Tikrit, cuna del derrocado dictador iraquí Sadam Husein, está ubicada en el interior del llamado "triángulo suní", corazón del terrorismo en Irak. Los grupos terroristas han colocado entre sus objetivos prioritarios a los funcionarios del Gobierno Interino y las Fuerzas de Seguridad iraquíes, a los que acusan de "colaboracionistas".
Su objetivo más inmediato parece ser mantener un clima de inseguridad que impida la celebración de las elecciones generales previstas para el próximo 30 de enero, consideradas la piedra angular de la transición iraquí. Uno de los miembros de la Comisión Independiente Electoral iraquí en la circunscripción de Baiji, al norte de Bagdad, presentó su dimisión debido a las amenazas de muerte recibidas, informaron este lunes cadenas de televisión árabes.