L D (EFE) Escrito por el periodista Robert Peston, del Daily Telegraph, que publica este domingo extractos, y titulado La Gran Bretaña de Brown, sostiene que Blair y Brown sienten "animadversión y desprecio mutuos". Según Peston, durante más de seis meses a partir de finales del año 2003, Blair aseguró una y otra vez que dejaría el poder el pasado otoño, pero luego "traicionó" a su más viejo correligionario al decidir no sólo continuar en el poder sino presentarse este año a un tercer y último mandato.
Mientras que Brown y sus aliados culpan de la discordia a la supuesta duplicidad de Blair, los partidarios del primer ministro acusan a su vez al ministro de Finanzas de deslealtad y de intentar desestabilizar a su jefe.
La principal revelación del libro es que en una cena celebrada el 6 de noviembre de 2003 y en la que actuaba de anfitrión el viceprimer ministro y hoy principal estratega del Partido, John Prescott, Blair le confesó a Brown que había llegado a la penosa conclusión de que había perdido la confianza del electorado por la forma en que había llevado al país a la guerra de Irak. Blair admitió entonces que le resultaría muy difícil darle la vuelta a la situación, por lo que había decidido dimitir antes de que acabase su mandato para dejarle el puesto a Brown, a cambio de lo cual solicitaba la ayuda de éste para aguantar todavía un año.
Los dos políticos llegaron a hablar varias veces de cómo se haría la transmisión de poder. En marzo de 2004, según el libro, Blair le dijo a Brown que estaba dispuesto a anunciar públicamente su decisión, pero el ministro se lo desaconsejó para evitar guerras internas.
Septiembre de 2004: Blair anuncia su candidatura
Los resultados de las elecciones locales y europeas del pasado junio, no tan negativos para los laboristas como temían, convencieron finalmente al primer ministro de que podría ganar un tercer mandato en vista de la continuada debilidad de los conservadores. La decisión de Blair de encargar al viceprimer ministro, Prescott, en vez de a Brown como en ocasiones anteriores, de preparar la campaña para las próximas elecciones, previstas para este mes de mayo, y el anuncio por el propio jefe de Gobierno, el 30 de septiembre, de que se presentaría a esos comicios, terminaron por distanciarle de Brown.
Blair, que hizo coincidir esta semana su habitual conferencia de prensa con un importante discurso que debía pronunciar Brown, en un supuesto intento de eclipsarle, ha encontrado una nueva ocasión de desairar una vez más a su ministro, según el Sunday Times. El primer ministro ha decidido sustituir a Brown en una importante sesión del próximo Foro Económico Mundial de Davos (Suiza), a la que había sido invitado el ministro y en la que deben participar también el presidente surafricano, Thabo Mbeki, y el fundador de Microsoft, Bill Gates.