(Libertad Digital) El pasado día 5 el confidente de la UCO remitió a la Asociación pro Derechos Humanos de España, Amnistía Internacional y Human Rights Watch un escrito en el que denuncia que es objeto de torturas en la prisión madrileña de Valdemoro. El Mundo, que ha tenido acceso al documento, desvela que la denuncia que más llama la atención es que ha sido trasladado a su mismo módulo un primo de Jamal Ahmidan, "El Chino", uno de los terroristas del 11-M del que Zouhier aportó datos a la UCO que permitieron su identificación y localización. Dice el confidente que "dicho interno permanece en prisión con un nombre falso y me intimida constantemente llamándome chivato".
Pese a que Zouhier señala en su denuncia que ya ha trasladado al director y al subdirector de la cárcel de Valdemoro que en cualquier momento puede sufrir una agresión de este individuo, "han hecho caso omiso de las advertencias". El Mundo recuerda que el responsable del centro penitenciario es Matías Muñoz Gajate, que como director de la cárcel de Valdemoro hace sólo cuatro meses permitió que agentes de la UCO visitasen a Zouhier para presionarle.
Esposado a la pata de la cama
En el relato de las torturas y vejaciones que el confidente denuncia figura también que por las noches los funcionarios le despiertan reiteradamente y le obligan a permanecer de pie. También es esposado, hasta diez horas y con las consiguientes marcas en muñecas y tobillos, cada vez que su compañero de celda sale al patio. Los funcionarios, según Zouhier, se excusan en que "no puede permanecer solo" para justificar que sea encadenado a la pata de la cama.
También le han sido suprimidas las visitas vis a vis con su mujer. Una circunstancia que provocó la queja ante el subdirector de la cárcel. Según Zouhier, le contestó que "ha recibido órdenes de la dirección y del juez central de Instrucción (Juan del Olmo)". Las responsabilidades, dice el confidente, no se quedaría ahí sino que relata que "algunos funcionarios me han comentado que existen órdenes de la directora general (de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo), para aplicarme las anteriores torturas y un régimen tan duro que aboque al suicidio y que temen peder su puesto caso de no seguir dichas instrucciones".