L D (Europa Press) El presidente del PP, Mariano Rajoy, insistió en que el próximo viernes ofrecerá al presidente del Gobierno un pacto "a cambio de nada" para frenar el Plan Ibarretxe y definir el modelo de Estado.
Además, aseveró que si fuera presidente del Gobierno impediría, "por cualquiera de los procedimiento establecido en la ley", que se celebrara un referéndum en el País Vasco.
"Yo impediría la celebración de ese referéndum si fuera el presidente del Gobierno" dijo Rajoy. "No se puede celebrar –prosiguió– porque es una burla a la ley, a la voluntad de la mayoría expresada en Cortes Generales, a la voluntad de los españoles y un asalto a la Constitución y al Estatuto de Autonomía de Gernica". Según el presidente del PP "si un país dice que está dispuesto a renunciar a que se cumpla la ley y a poder defenderse contra esos asaltos deja de ser país. No hay ningún país en el mundo –apostilló– que actuara de forma distinta a la que estoy planteando. El referéndum no se puede celebrar si no se cumplen las leyes; sería una arbitrariedad, sería entrar en la ley de la selva".
En declaraciones a Antena 3 recogidas por la agencia Europa Press, el líder del PP incidió en que ante un "desafío" de estas características al Estado, a la soberanía nacional y a la mayoría de los españoles se pueden tomar dos caminos: "Dejar que quien desafía gane" o "aplicar la ley".
Rechazar la tramitación, recurrir en el Constitucional y aplicar el 155
Rajoy abogó por que se utilicen, paso a paso, todos los medios de los que dispone el Estado de Derecho para intentar frenar este proyecto "ilegal", esto es, el "rechazo" de la mesa del Congreso a una supuesta reforma estatutaria (que para el PP es una reforma constitucional), un 'no' mayoritario en el Parlamento y un recurso en el Tribunal Constitucional.
Insistió, pese a las reticencias de José Luis Rodríguez Zapatero, en que el Ejecutivo debería acudir ya al Alto Tribunal porque la propuesta del PNV "vulnera" la Constitución y el Estatuto de Guernica y se encuentra en una fase distinta ya que ha sido aprobado por el Parlamento vasco y está a punto de ser remitido a Cortes a la que estaba cuando fue impugnado, sin éxito, por el Gobierno de José María Aznar. De nuevo, el argumento lo ofrece el propio Constitucional que en 1984 admitió un recurso del Gobierno de Felipe González contra una decisión adoptada por el Parlamento Foral navarro dejando claro que esa aprobación era suficiente para que fuera recurrido sin necesidad de esperar un trámite de ratificación.
"Hay que ir al Constitucional –insiste Rajoy– porque aquí hay un problema jurídico de primera magnitud. Es una ilegalidad". Si después de rechazarse su plan en el Congreso Juan José Ibarretxe continúa adelante con el referéndum, Rajoy es partidario de "requerir" al lehendakari haciendo uso del artículo 155 de la Constitución y, si no es suficiente, acudir a los tribunales para que insten al Ejecutivo a evitar un acto de "rebelión". "Yo no lo permitiría de ninguna manera, y supongo que el Gobierno tampoco", añadió.
Artículo 155.1: "Si una comunidad autónoma no cumpliere las obligaciones que la Constitución u otras leyes le impongan, o actuare de forma que atente gravemente al interés general de España, el Gobierno, previo requerimiento al presidente de la comunidad autónoma y, en el caso de no ser atendido, con la aprobación por mayoría absoluta del Senado, podrá adoptar las medidas necesarias para obligar a aquella al cumplimiento forzoso de dichas obligaciones o para la protección del mencionado interés general".