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Giniel de Villiers gana una duodécima etapa marcada por el luto

El surafricano Giniel de Villiers (Nissan) se ha impuesto este miércoles en la duodécima etapa del Rally Barcelona-Dakar, disputada entre Kiffa (Mauritania) y Bamako (Mali), que ha sido aprovechada por los pilotos en la categoría de motos para no cubrir competitivamente el recorrido en homenaje al italiano Fabrizio Meoni, fallecido el martes.

El surafricano Giniel de Villiers (Nissan) se ha impuesto este miércoles en la duodécima etapa del Rally Barcelona-Dakar, disputada entre Kiffa (Mauritania) y Bamako (Mali), que ha sido aprovechada por los pilotos en la categoría de motos para no cubrir competitivamente el recorrido en homenaje al italiano Fabrizio Meoni, fallecido el martes.
L D (EFE) De Villiers ha cubierto la especial de 586 kilómetros en un tiempo de siete horas, 20 minutos y 58 segundos y ha aventajado en 3:01 en la meta al primer clasificado en la general, el francés Stephane Peterhansel (Mitsubishi), que afianza aún más su posición de líder. Peterhansel ha distanciado en casi tres minutos y medio a su compatriota Luc Alphand (Mitsubishi), que ya está en la general a 23:16 tras esta jornada que comenzó con un minuto de silencio por Meoni, seguido con un tremendo recogimiento con los competidores con una rodilla en tierra. Los motociclistas, una vez anulada la especial para su categoría, se trasladaron a Bamako en avión.
 
Como es lógico, hubo muchas muestras de tristeza y pena por el segundo fallecimiento en esta edición tras la del español José Manuel Pérez El Carni. Al igual que hizo Antonio Ramos, que porta el número del ilicitano, Jean Brucy ha escrito el nombre de Meoni en su montura y lo ha rodeado de estrellas y el propio Cyril Despres, líder de la general, ha tomado su dorsal y lo ha colocado en la moto. "Es un día tremendamente triste. Hemos perdido a un querido amigo después de que José Manuel Pérez nos dejase también. No encuentro palabras para explicar cómo nos encontramos. He hablado con los pilotos y me han contado lo que ocurrió, pero lo peor es que Fabrizio no estará más con nosotros. Todo el mundo le quería porque era amigo de todos, con un gran carisma. Era una gran persona y un gran piloto", ha dicho Jordi Arcarons, director del equipo KTM Repsol.

El corredor español Marc Coma indicaba que son "momentos muy duros para todos" porque han ocurrido un par de desgracias muy cercanas. "Ibamos todos juntos en el grupo de cabeza. Despres se distanció al encontrar la pista correcta, Meoni le siguió y unos cientos de metros después cayó. Cuando nosotros llegamos ya nos dimos cuenta de que su situación era muy mala", apunta. Su compañero Isidre Esteve reconoce que al principio pensó que no era nada serio "pero desafortunadamente no fue así", para añadir que la jornada de descanso es "un signo de respeto hacia Fabrizio y todos los pilotos". El italiano Giovanni Sala, compañero de equipo de Meoni, calificó su muerte de "terrible tragedia" y señaló que el fallecido no querría que se suspendiese la carrera, sino que todo el mundo llegase a Dakar.

La etapa, en lo competitivamente hablando, ha estado marcada por el fuerte ritmo impuesto por De Villiers, que ofreció una gran alegría a Nissan tras la retirada del escocés Colin McRae. El surafricano se aprovechó de que los Mitsubishi de Peterhansel y Alphand aflojaron algo el ritmo, con una táctica más conservadora, para adjudicarse su primer triunfo y acercarse algo a la germana Jutta Kleinschmidt (Volkswagen), tercera.

Nani Roma sigue siendo el mejor español con su Mitsubishi. El ganador en motos de la pasada edición fue noveno en esta jornada a 35:55 de De Villiers y en la general es sexto a nueve horas, tres minutos y 28 segundos. José Luis Monterde (BMWx5) terminaba el día en la duodécima posición y se mantiene en el top-ten al ser noveno por delante del también español Josep Maria Serviá (Schlesser Ford), que no gana para disgustos. Tras los problemas de los anteriores días, esta vez ha golpeado su buggy contra un árbol en el kilómetro 511 y ha necesitado ayuda para salir del trance, por lo que ha perdido un tiempo precioso.

Este jueves se disputará la decimotercera etapa, entre Bamako y Kayes, con 370 kilómetros de especial y un total de 668 con los sendos enlaces. La jornada comenzará con una pista ancha propicia para el pilotaje rápido, seguida de un tramo con montes bajos hasta los acantilados de Tambaoura. El final será en Sadiola, una pequeña villa conocida por su mina de oro.

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