L D (EFE) Jesús Caldera acudió al Hospital General Yagüe de Burgos para conocer la situación de los otros cinco trabajadores heridos de gravedad en el accidente, acompañado de representantes de distintas instituciones y de organizaciones empresariales y sindicales.
El ministro dijo a los periodistas que, en concreto, están en marcha investigaciones judiciales, por parte de la Policía Científica y también por la Inspección de Trabajo, que "espero que rindan sus frutos de forma inmediata". El titular de Trabajo prefirió "esperar al resultado y no adelantar conclusiones", aunque avanzó que el accidente laboral se produjo durante "una manipulación de combustible y su trasiego a un grupo electrógeno, aunque ignoramos el desencadenante" de la explosión.
Caldera añadió que "la gravedad del accidente exigirá las oportunas responsabilidades", aunque "es evidente que algo se ha hecho mal, de lo contrario, no se hubiera podido producir una tragedia de estas proporciones", argumentó. Aunque en España en el último año se han reducido los accidentes laborales de carácter grave, incluidos los mortales, el accidente de Burgos "ha de servirnos para extremar aún más el interés en desarrollar una política de riesgos laborales".
El ministro indicó que el Gobierno ya trabajaba en un programa específico de prevención de riesgos laborales para su aplicación con carácter obligatorio en el sector de la construcción, al que pertenecían las víctimas, "y lo vamos a impulsar" para evitar que se vuelvan a producir siniestros como el de este jueves. Asimismo anunció que la Fundación General para la Prevención de Riesgos Laborales duplicará en 2005 su presupuesto respecto a 2004 y garantizó que "el Estado protegerá adecuadamente" los derechos de estos trabajadores.
Caldera añadió que "la gravedad del accidente exigirá las oportunas responsabilidades", aunque "es evidente que algo se ha hecho mal, de lo contrario, no se hubiera podido producir una tragedia de estas proporciones", argumentó. Aunque en España en el último año se han reducido los accidentes laborales de carácter grave, incluidos los mortales, el accidente de Burgos "ha de servirnos para extremar aún más el interés en desarrollar una política de riesgos laborales".
El ministro indicó que el Gobierno ya trabajaba en un programa específico de prevención de riesgos laborales para su aplicación con carácter obligatorio en el sector de la construcción, al que pertenecían las víctimas, "y lo vamos a impulsar" para evitar que se vuelvan a producir siniestros como el de este jueves. Asimismo anunció que la Fundación General para la Prevención de Riesgos Laborales duplicará en 2005 su presupuesto respecto a 2004 y garantizó que "el Estado protegerá adecuadamente" los derechos de estos trabajadores.