L D (EFE) El Consejo Escolar, un órgano consultivo formado por miembros de la Administración Educativa del Estado, profesores de la pública y la privada, padres, alumnos, sindicatos y patronal, aprobó ayer una propuesta para eliminar la asignatura de religión del currículo.
En un nota enviada hoy, el Secretariado de la Comisión Episcopal de Enseñanza señala que el Consejo Escolar "en su reunión de 4 de junio de 2003 instó al Gobierno para que se rectificara el proyecto de Ley de Calidad de la Educación en el sentido de que la religión figurara dentro de un área como materia fundamental, de opción libre de los alumnos" y evaluable como otras asignaturas ordinarias.
En la misma línea "se pronunció el 27 de junio de 2003" este órgano consultivo en temas jurídicos, por estimar que "al existir dos posibilidades y quedar salvaguardada la libertad de conciencia religiosa, no tendría sentido no computar la religión y su reverso histórico-filosófico".
Esta recomendaciones, concluye la nota de los obispos, fueron asumidas fielmente por la Ley Orgánica de Calidad de la Educación que, en este sentido, consideran, "cumplía con el mandato constitucional y con el acuerdo internacional firmado por España con la Santa Sede".
En un nota enviada hoy, el Secretariado de la Comisión Episcopal de Enseñanza señala que el Consejo Escolar "en su reunión de 4 de junio de 2003 instó al Gobierno para que se rectificara el proyecto de Ley de Calidad de la Educación en el sentido de que la religión figurara dentro de un área como materia fundamental, de opción libre de los alumnos" y evaluable como otras asignaturas ordinarias.
En la misma línea "se pronunció el 27 de junio de 2003" este órgano consultivo en temas jurídicos, por estimar que "al existir dos posibilidades y quedar salvaguardada la libertad de conciencia religiosa, no tendría sentido no computar la religión y su reverso histórico-filosófico".
Esta recomendaciones, concluye la nota de los obispos, fueron asumidas fielmente por la Ley Orgánica de Calidad de la Educación que, en este sentido, consideran, "cumplía con el mandato constitucional y con el acuerdo internacional firmado por España con la Santa Sede".