L D (EFE) Representantes del Gobierno y de los principales partidos se mostraron recelosos ante el contenido del comunicado de ETA y coincidieron en puntualizar que lo que la sociedad quiere es que la organización terrorista entregue las armas y renuncie a la violencia. Este mensaje ya lo lanzó el sábado Zapatero, al tiempo que se mostraba receptivo a oferta de diálogo de Otegi. Un día después, el ministro de Defensa pedía prudencia.
José Bono, en declaraciones a la Ser, advirtió de que, aunque parece que el comunicado de ETA "no es una carta bomba", puede ser "una carta-trampa" porque "la palabra de los terroristas y los asesinos no deben encandilarnos". El titular de Defensa recomendó escuchar "con extraordinaria prudencia" cualquier comentario" al respecto, y recordó que ya hubo una tregua cuando se acercaban las elecciones vascas "y ya sabemos cómo acabó".(Ampliación)
También se refirió a la carta de ETA el ministro de Administraciones Públicas. Jordi Sevilla dijo en San Sebastián que el único comunicado que espera de ETA es el que diga "dónde y cuándo entrega las armas".
Desde el PP, su portavoz en el Parlamento Vasco, Leopoldo Barreda, alertó de que el la carta de los etarras "desmiente cualquier hipótesis sobre un cambio de escenario" en el entorno de la izquierda abertzale y "pone las cosas en su sitio". Además de pedir al Ejecutivo que procure "rehuir la tentación de dar carta de naturaleza a ofrecimientos y propuestas que no tienen ninguna legitimidad puesto que provienen de una organización terrorista", el dirigente popular recordó que "ETA persiste en su amenaza y tutela la actuación de la ilegalizada Batasuna". (Ampliación)
El coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, consideró que el comunicado etarra demuestra que se está configurando un nuevo escenario político en el País Vasco, aunque recomendó al Gobierno no dar ningún paso hasta que Batasuna se desmarque de la violencia y ETA declare una tregua definitiva.
Los nacionalistas vascos siguen optimistas
Los nacionalistas vascos insistieron en su visión optimista de la última maniobra de Batasuna. El presidente del PNV, Josu Jon Imaz, rehusó pronunciarse sobre el comunicado de ETA pero dijo que la propuesta de Otegi "puede hacernos avanzar en la paz y la convivencia" por lo que pidió a la dirección etarra "que cese definitivamente la violencia" para que, a través de las vías políticas y democráticas" se abra "un escenario de diálogo entre todas las fuerzas políticas".
De la misma manera, el portavoz de la Presidencia de Izquierda Unida en el País Vasco, Mikel Arana, calificó el comunicado de "paso adelante hacia la paz", aunque dijo que falta que ETA anuncie el cese definitivo de la violencia.
La presidenta de Eusko Alkartasuna, Begoña Errazti, afirmó que la organización terrorista "lo que debe hacer es oír a la sociedad vasca" y "dejar las armas" y calificó de "absolutamente inaceptable" el comunicado de ETA porque "sigue hablando de la autoría de atentados" y, por tanto, "de que vulnera los derechos humanos".
El portavoz de CiU en el Congreso y secretario general de la federación nacionalista, Josep Antoni Duran Lleida, afirmó que no hay que "desaprovechar" oportunidades para dialogar y lograr la paz en el País Vasco, siempre que ETA cese la violencia.