L D (EFE) El internacional danés reconoce que su misión es hacer que el balón le llegue a las estrellas. "Es perfecto, porque estoy en un club que ha juntado a los mejores jugadores del mundo, donde todo es infinitamente más grande que lo que había probado antes; soy un profesional y esto es un sueño".
Gravesen confiesa su perplejidad inicial por el interés del Real Madrid y la angustia que vivió durante días hasta que el fichaje se hizo realidad, días en los que tuvo problemas para dormir. "Cuando supe que estaban interesados, no me lo creí, era demasiado grande. Al arreglarse todo, el alivio fue enorme, igual que después del debut: al acabar el partido, estaba cansadísimo, porque tuve que soltar mucha tensión y muchos nervios", relata.
El mediocentro de 28 años no desmiente su fama de jugador competitivo: "aunque las expectativas son enormes, no dudo de que voy a cumplir el reto. Cuando llegué al Hamburgo y al Everton eran equipos de la cola, el primero acabó en la Champions y el otro es cuarto ahora; aquí he venido a ganar títulos". Su ilusión por jugar en el Madrid le ha hecho olvidar que en su época en el Vejle danés afirmó en una entrevista que su sueño era jugar en el Camp Nou lleno con la camiseta del Barcelona. "Digamos que mi equipo favorito de joven era el Manchester United", afirma entre risas al diario.