(Libertad Digital) Tras las actuación de la mezzosoprano Susan Graham, el primero en jurar su cargo ha sido el vicepresidente Dick Cheney.
A continuación y después de otra breve pieza musical, fue el turno de George Bush, que pronunció las 35 palabras de rigor, que la Constitución de los EEUU establece como juramento presidencial: "Juro solemnemente que desempeñaré legalmente el cargo de Presidente de los EEEUU y que sostendré, protegeré y defenderé la Constitución de los EEUU, empleando en ello el máximo de mis facultades". Los cañones, que dispararon veintiún salvas de honor, y los aplausos y vítores de los presentes cerraron la solemne ceremonia del juramento.
El discurso de Bush se centró en un eje fundamental, la extensión de la libertad y los valores democráticos por el mundo como garantía de la seguridad y la paz mundial. El presidente inició su discurso recordando que "después de la caída del comunismo vivimos años sabáticos" en la lucha por la libertad y "luego llegó el día del fuego" en referencia al 11-S. Bush afirmó que "mientras regiones enteras del mundo sufran tiranía habrá violencia" y reiteró a lo largo de su discurso que "sólo hay una fuerza que pueda vencer el odio, la libertad humana".George Bush ligó la seguridad de EEUU a que se extienda la libertad por todo el mundo “tenemos sentido común y eso nos lleva a creer que la libertad y la supervivencia de nuestro país depende de la de otros países”. Bush lanzó todo un alegato a favor de la libertad y en contra de la tiranía “nadie puede ser amo y dueño y nadie merece ser esclavo” en su discurso, en el que no faltó una alusión a los valores cristianos, cuando el presidente dijo que “cada hombre y mujer tienen dignidad porque llevan la imagen del creador”. También tuvo palabras para los fundadores de la Nación al afirmar que la “defensa” de los ideales de la libertad es la “defensa del logro de nuestros antecesores”.
Reafirmó su voluntad de “apoyar el crecimiento de la democracia en cualquier país y cultura para poner fin a la tiranía” y señaló que “no es cuestión de armas pero si hace falta las utilizaremos”. En sus constantes referencias a la libertad explicó que se trata de “una elección que debe ser defendida por los ciudadanos” y añadió que “el fin de la tiranía es el trabajo de generaciones”. Pero insistió en que los EEUU trabajarán para acabar con las tiranías, “el poder de América es considerable y lo utilizaremos con confianza para defender libertad”, señaló.No faltaron mensajes para los que se han opuesto a su política. “Algunos con poca inteligencia se han opuesto a la elección norteamericana y han visto que firmes, defenderemos la elección de la Nación por la libertad que es la correcta”, dijo Bush. El presidente señaló que “América cree en la vida humana y en los derechos humanos” pero aclaró que “deben ser más que una concesión de los dictadores” y que “no hay justicia sin libertad, no hay derechos humanos sin libertad”.
Ante cerca de 300.000 personas que se congregaban bajo las escalinatas del Capitolio, el presidente de EEUU continuó dirigiéndose a sus críticos “algunos ponen en duda la libertad” y afirmó que después de “cuatro décadas del mayor avance de la libertad no es el momento de dudas”, y rechazó las críticas y las pegas que ha recibido su política exterior “no aceptamos la existencia de dificultades permanentes”.En relación al enfrentamiento que ha mantenido con una minoría de los países europeos encabezada por Francia y Alemania, Bush dijo que la “división entre las naciones libre es el objetivo de nuestros enemigos”. El presidente de los EEUU cree que “la unión” de los países democráticos “es la fuerza” del mundo libre. Puso el ejemplo de “la tradición libre de esta nación” en la que recordó que “decenas de millones han logrado su libertad”. Ensalzando los valores y la fuerza de los EEUU dijo que “con nuestra fuerza hemos encendido un fuego en la mente de muchas personas” y añadió que “este fuego de la libertad quema a los enemigos del progreso y llegará a todos los rincones del mundo”.
Los soldados que han dado su vida a EEUU también estuvieron presentes y Bush quiso honrar los “nombres y el sacrifico de los caídos”, y se dirigió a los mas jóvenes “les digo que crean lo que ven, la libertad y la vida es frágil y el mal es algo real”. Y pidió “coraje e idealismo” para realizar el “trabajo” de “defender la libertad” y reiteró “que estamos decididos a enseñar lo que promete la libertad”.
Aunque la política exterior centró gran parte del disurso también hubo referencias a la política interna. Uno de los momentos en los que se escucharon más aplausos por parte de los presentes fue cuando Bush dijo que “reduciremos nuestros impuestos". Para terminar Bush citó a Thomas Jefferson en una carta escrita tras la firma de la Declaración de Independencia: "Nuestro deber se realiza con el servicio del uno para el otro".
"Que Dios os bendiga, que Dios bendiga a América", finalizó el presidente Bush. El colofón a la ceremonia fue el himno de los EEUU