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Policías alemanes mantienen abierta una amplia operación contra el terrorismo islámico

La Policía de Alemania mantiene abierta una operación en todo el país contra de una organización acusada de actividades terroristas. Los agentes han registrado 33 viviendas y cuatro locales comerciales en diversos estados federados. Las autoridades de Baviera investigan a 24 personas, la mayoría de origen árabe, acusados de integrar una red de apoyo  financiero a grupos islamistas.

La Policía de Alemania mantiene abierta una operación en todo el país contra de una organización acusada de actividades terroristas. Los agentes han registrado 33 viviendas y cuatro locales comerciales en diversos estados federados. Las autoridades de Baviera investigan a 24 personas, la mayoría de origen árabe, acusados de integrar una red de apoyo  financiero a grupos islamistas.
LD (EFE) Un importante número de policías y agentes secretos alemanes han lanzado una redada en todo el país contra una organización acusada de actividades terroristas. Los servicios de seguridad han registrado 33 viviendas y cuatro locales comerciales. La mayor parte de las inspecciones se realizaron en diversos lugares de Baviera (sur de Alemania) pero también en viviendas en los estados de Baden Württenberg, Hesse, Baja Sajonia, Renania del Norte-Westfalia, Sajonia y Turingia.
 
Según ha informado la Policía de Baviera, que investiga actualmente a 24 personas, la mayoría de origen árabe, bajo la sospecha de formar una banda criminal. Dos de los sospechosos recibieron entrenamiento en un campo de Afganistán, controlado por la organización terrorista Al-Qaeda. Concretamente, se cree que han apoyado financieramente acciones terroristas y que recaudan dinero para ello.
 
Hace una semana, la policía detuvo a dos presuntos miembros de la organización terrorista Al-Qaeda, un iraquí y un palestino, sospechosos de reclutar militancia y preparar atentados suicidas en Irak. Las detenciones se practicaron en la ciudades de Maguncia y de Bonn (ambas en el oeste del país). El iraquí, de 29 años, fue identificado por la fiscalía como Ibrahim Mohamed K. El sospechoso llegó en 2002 a Alemania, desde donde supuestamente realizaba tareas de apoyo logístico a dicha organización terrorista.
 
Tras los atentados del 11-S, combatió en Afganistán contra las tropas de EEUU y se considera mantuvo contactos con altos mandos de Al-Qaeda, incluido el lugarteniente de Osama ben Laden, Ramzi Binalshibh. La fiscalía alemana sospecha que tenía como objetivo reclutar militancia para posibles atentados suicidas, ya que tenía un pasaporte alemán que le permitía viajar por Euro pa.

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