L D (Europa Press) Esperanza Aguirre respondió, en el Pleno de la Asamblea de Madrid, a la pregunta de la diputada del PP Cristina Cifuentes sobre la actuación del delegado del Gobierno, Constantino Méndez, y la detención de dos "honrados militantes" del PP y aseguró que, en contra de lo que se pudiera pensar, no iba a hacer una valoración ni tampoco iba a cambiar "opiniones por hechos".
La jefa del Ejecutivo autonómico relató cómo el ministro de Defensa, José Bono, se introdujo en la manifestación "por su cuenta, pero con la compañía del fotógrafo oficial del ministerio", y cómo después fue abucheado y tuvo que marcharse. En este sentido, Aguirre dejó clara su condena "absoluta y total" hacia los insultos, "que son el primer paso hacia la conculcación de las libertades".
Sigue esperando la misma "condena clara y radical" de los insultos al PP
La presidenta regional aseguró que ella fue "gravísimamente insultada en las durísimas campañas electorales de 2003" y añadió que aún hoy sigue esperando que "alguno de los miembros de los otros partidos hubiera hecho una condena clara y radical del insulto como la que yo hago ahora".
Aguirre también señaló la necesidad de conocer quién distribuyó a los medios de comunicación la fotografía de la manifestación con los militantes del PP identificados" y concluyó su intervención diciendo que el PP "no va a consentir la utilización de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado por el partido en el poder".
Actuación "plagada de irregularidades y arbitrariedades"
En su turno de respuesta, Cifuentes afirmó que la actuación de estas fuerzas de seguridad "estuvo plagada de irregularidades y arbitrariedades por orden del Delegado del Gobierno" y puso como ejemplo "la detención arbitraria de dos militantes del PP, existencia de represalias contra el funcionario de policía que se negó a detenerlos y manipulación de informes policiales para justificar la injustificable insuficiencia cobertura policial y el cese repentino de una investigación iniciada después de que los militantes fueran puestos en libertad".
La portavoz adjunta del PP denunció que "se ha realizado una detención política que nos retrotrae a épocas que creíamos olvidadas" y añadió que el PP "no va a permitir que se quiera criminalizar a un partido político ni que se nos quiera deslegitimar por ejercer nuestro libre derecho a manifestarnos en apoyo a las víctimas del terrorismo".
En este sentido, dijo que no iba a entrar en culpabilidades, aunque responsabilizó "muy directamente" al delegado del Gobierno y al ministro de Defensa, y exigió que "se respeten los derechos de todos los madrileños, de los del PP, pero también de PSOE e IU, para garantizar que en la Comunidad de Madrid no se van a producir hechos de este tipo". "Gracias por el silencio de las señorías socialistas", concluyó Cifuentes, en medio de las "patadas" de las bancadas del PSOE.
Por su parte, el portavoz de Educación del PSOE, Adolfo Navarro, aprovechó una intervención posterior para volver al tema de la manifestación y responder a las acusaciones del PP. "La manifestación fue organizada por el PP con el único objetivo de agredir e insultar al PSOE", dijo el diputado, quien calificó las palabras de Aguirre como "una desmesura y una desvergüenza".