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Detienen en el puerto de Melilla a un sospechoso de participar en el 11-M

La Policía Nacional ha detenido en el puerto de Melilla a Rachid Mohamed Kaddur por su supuesta relación con los atentados del 11-M. El arrestado, de 35 años, podría haber participado junto con Rachid Bendouda, "Rachid el Gordo", detenido el miércoles, en una reunión con uno de los terroristas que se suicidaron en Leganés. Esta misma semana también fueron detenidos los miembros de una familia que alojaron a uno de los terroristas que se dio a la fuga tras los atentados.

L D (Agencias) La Policía Nacional detuvo a última hora de este jueves en el Puerto de Melilla a Rachid Mohamed Kaddur, presuntamente implicado en los atentados del 11 de marzo en Madrid. El arresto de Kaddur, de 35 años y nacido en Melilla, se produjo anoche por agentes de la Comisaría General de Información, según informaron a Europa Press fuentes policiales.
 
El presunto implicado en el 11-M Rachid Mohamed Kaddur vivía y trabajaba en Lavapiés y se sospecha que participó en una reunión la víspera de los atentados con el suicida Abdennabi Kounja, alias "Abdala". La detención se produjo cuando Mohamed Kaddur se bajaba del barco que va de la península a Melilla. El arrestado vivía en la calle de los Abades del distrito madrileño de Lavapiés, y regentaba en el número 22 de esa misma calle una tienda de venta de ropa al por mayor.

La Policía sospecha que Mohamed Kaddur estaba intentando huir, tras la detención el pasado día 2 del otro participante en la reunión de la víspera de los atentados en los trenes, el marroquí Rachid Bendouda, alias Rachid el Gordo. Distintos testimonios permiten concluir que en la reunión, que se celebró en Lavapiés, participaron Bendouda, Kaddur y Kounja, éste último uno de los presuntos terroristas que se suicidó en la explosión de una vivienda en Leganés el 3 de abril.

Esta detención es la séptima en lo que va de mes de supuestos implicados en los atentados del 11 de marzo. El pasado día 1, la Policía Nacional detuvo en Leganés a cuatro miembros de una familia marroquí que supuestamente ayudaron a huir a algunos de los terroristas tras la explosión del 3 de abril, en la que se suicidaron siete presuntos implicados en el 11-M. Los arrestados son un matrimonio y sus dos hijos, presuntamente vinculados con la estructura del Grupo Islámico Combatiente Marroquí (GICM) en Europa, en concreto con sus dirigentes apresados en las desarticulaciones en 2004 de células en Bélgica (marzo), Francia (junio) y España.
 
Además, en Bélgica fue detenido ese mismo día, a petición de la Justicia española, el marroquí Youssef Belhadj, primo de la mujer detenida en Leganés, y que podría ser el portavoz de Al Qaeda en Europa, que reivindicó por vídeo los atentados dos días después de producirse. Al día siguiente, fue arrestado en Lavapiés Rachid el Gordo, también marroquí, y que igualmente regentaba una tienda de ropa en la calle de Caravaca número 13.

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