L D (EFE) Tras la portada sorprendente de La Razón, Miguel Ángel Moratinos negó que exista algún tipo de espionaje a Aznar y calificó de "normal" que los embajadores de España "informen a su ministro si el anterior jefe de Gobierno pasa por Londres o por Inglaterra".
En declaraciones a los periodistas en la localidad jiennense de Linares, Moratinos se refirió a la información publicada por el diario fundado por Luis María Anson, según la cual el embajador en Londres envió una nota "secreta" a Moratinos con un "seguimiento" a Aznar. El jefe de la diplomacia española lamentó que "hace unos meses nos criticaban porque no tratábamos con atención al anterior presidente del Gobierno, y ahora nos acusan de espionaje".
Apoyo logístico por carta urgente y secreta
El ministro considera normal que su Departamento conozca los pasos y los planes de un ex presidente que ya no está en política: "No creo que haya ninguna anomalía o ninguna cosa extraordinaria en que un embajador de España informe a su ministro de que el anterior jefe de Gobierno está pasando por Londres"
Insistió en que "eso no es espionaje ni seguimiento, es simplemente atención", y agregó que la información que facilitan los embajadores al ministro de Exteriores "es conocida, tanto por el señor Aznar, como por la ministra Ana Palacio (sic), que reciben el apoyo logístico e institucional de todas las embajadas españolas". Según Moratinos, la mejor prueba de "la buena voluntad y el buen desarrollo institucional" del Ministerio de Exteriores es el propio contenido de la carta que se publica en el diario, del que dijo que está "muy contento que hagan de mí un personaje famoso, que les rellena las páginas todos los días".
El PP pide más aclaraciones
El responsable de Relaciones Exteriores del PP exigió el cese inmediato del embajador español en Londres, Carlos Miranda, y pidió la comparecencia del ministro de Asuntos Exteriores ante el Congreso para aclarar el seguimiento a Aznar.
Jorge Moragas, que convocó una rueda de prensa tras la información publicada por La Razón, explicó que lo publicado supone un "escándalo" y una "vergüenza", que "mancha la imagen de la diplomacia española" en el exterior. Además, recordó que utilizar un cargo público y medios públicos para espiar a ciudadanos españoles en el extranjero es una cuestión ilegal y anticonstitucional.
El dirigente popular enmarcó el control sobre Aznar en una campaña de "atropello, persecución y acoso sectario" del Gobierno y del PSOE al Partido Popular, sus militantes y dirigentes. Para Moragas, el proceso de descrédito obedece a la "Aznarfobia o rechazo hacia la memoria positiva que ha dejado el PP durante los últimos ocho años de gobierno".