(Libertad Digital) El diputado de ERC Joan Tardá fue muy explicito al opinar sobre el resultado de la reunión secreta entre Zapatero y Carod Rovira: fue "absolutamente secreto y solamente se habló de temas relacionados con el mundo de ETA". Lo cierto es que el diputado admite que la reunión sólo la conocía en su partido el portavos Joan Puigcercós que, por cierto, no ha hablado.
La razón, según Tardá, es que al Gobierno le interesa "cualquier dato" que pueda ser útil para acabar con la banda y se permitió recordar el Pacto de Perpiñán –reunión de Carod con ETA– como aval de la importancia de su partido en una negociación. Sin embargo, poco después, el presidente de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, aseguró que "el objeto y el contenido" de su reunión del 22 de enero con el presidente del Gobierno "en ningún momento" tuvo "nada que ver con la estrategia a seguir a propósito de la violencia y ETA". Es decir, lo opuesto.
Carod, a través de un comunicado, dijo que el objetivo "fue analizar el nuevo panorama político que se abría después del cambio producido en Cataluña y en el Estado, donde ERC ha tenido un papel esencial, y situarlo en la perspectiva europea e internacional".
Tras restar importancia a la entrevista y compararla con las que mantiene el presidente del Gobierno con propietarios de medios de comunicación, reconoció no saber si hubo más entrevistas secretas porque "no llevo de memoria la agenda" aunque, eso sí, cree que no.