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LA JUEZ ABRE UNA INVESTIGACIÓN

Admitida a trámite la querella presentada por dos comerciantes afectados por el desastre del Carmelo

La titular del Juzgado de Instrucción número 33 de Barcelona ha admitido a trámite la querella por daños y estragos por imprudencia presentada por dos comerciantes del Carmel y ha abierto una investigación para determinar las responsabilidades del suceso, que ha obligado a desalojar a más de mil vecinos. La querella, que pide una fianza de 100 millones de euros, solicita que la Generalidad sea declarada responsable civil subsidiaria.

La titular del Juzgado de Instrucción número 33 de Barcelona ha admitido a trámite la querella por daños y estragos por imprudencia presentada por dos comerciantes del Carmel y ha abierto una investigación para determinar las responsabilidades del suceso, que ha obligado a desalojar a más de mil vecinos. La querella, que pide una fianza de 100 millones de euros, solicita que la Generalidad sea declarada responsable civil subsidiaria.
L D (EFE) En un auto fechado este jueves, la juez Elisabet Castelló admite a trámite la querella, interpuesta contra GISA, encargada de la dirección y ejecución de las obras del metro de la Línea 5, las constructoras FCC, Comsa y Copisa Constructora Pirenaica, que han ejecutado la obra, la empresa TEC-4, encargada de la elaboración del proyecto y la dirección facultativa de los trabajos, y contra Geocontrol, que elaboró los estudios geológicos.
 
Sin embargo, la juez Castelló ha desestimado investigar un supuesto delito de encubrimiento, que los querellantes (la propietaria de un estanco y el dueño de una pastelería) imputan a las empresas anteriormente citadas por inyectar hormigón para tapar el túnel de maniobras, cuyo hundimiento originó el socavón. Según la magistrada, tal medida, que se llevó a cabo en el lugar de los hechos, "ha sido la que han considerado más idónea los propios autores o responsable del mal causado para remediarlo", por lo que, a su juicio, no existen indicios de delito en este sentido.

El auto tampoco estima adecuada la petición de los querellantes de llevar a cabo una inspección ocular en el lugar del siniestro, "habida cuenta de la complejidad, tecnicismo y extensión del perímetro de los hechos", y el decomiso del libro de obras, "del que no existe indicio alguno de que pueda ser alterado". En cambio, y a petición de la Fiscalía, la juez solicitará al departamento de Política Territorial y Obras Públicas de la Generalitat un informe sobre la actividad subterránea "inmediatamente desencadenante de los hundimientos" y los datos identificativos de las personas físicas concretas que la querella describe como querellados, a fin de que puedan ser citados a declarar.

Igualmente el auto ha acordado solicitar, "con la mayor urgencia", a la Universidad Politécnica de Cataluña y la Universidad Politécnica de Madrid un listado de catedráticos que dispongan de cualificación como ingenieros de caminos, ingenieros geólogos e ingenieros de minas, "para proceder a su nombramiento como peritos judiciales".
La empresa Gisa se defiende
 
El presidente de Gisa, Ramón Serra, ha asegurado que en las actas de las obras de la línea 5 del metro en las que diariamente se anotaba la marcha de los trabajos "no me consta que exista ningún motivo" que obligase a paralizarlos o a tomar medidas extraordinarias. En declaraciones a la emisora Catalunya Radio, Serra ha reconocido que no se hizo un buen control del seguimiento de las obras, a pesar de que ha rechazado tener alguna responsabilidad "de gestión o jurídica". También ha admitido que los trabajos acumulaban un retraso de diversos meses, así como una desviación presupuestaria al alza del 15 por ciento.
 
Serra puso su cargo a disposición del consejero de Política Territorial y Obras Públicas, Joaquim Nadal, por la "magnitud" del suceso. "No porque pensase que Gisa o yo mismo tuviésemos ninguna responsabilidad de gestión o jurídica", ha remarcado. Serra ha afirmado que en las actas hay "sucesivas órdenes de refuerzo en diferentes tramos" que se ejecutan a medida que se perfora el túnel, y que en ningún caso se ordenó un refuerzo del túnel de maniobras que fuese desoído por las constructoras, FCC, Comsa y Copisa.

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