(Libertad Digital) Barça y Chelsea reúnen lo mejor del fútbol continental y el partido llega en un momento especial para el equipo de Frank Rijkaard, que se ha recuperado de las dudas que le asaltaron hace unas semanas y vuelve a caminar con paso firme tras haver recuperado los siete puntos de ventaja sobre el Real Madrid en el campeonato nacional. Los azulgranas saben que ante el Chelsea será el partido que les puede acercar al éxito o al fracaso europeo, un encuentro en el que se juegan mucho, no sólo su pase a la siguiente ronda, sino también la ratificación de que todo va por buen camino y de que esta temporada pueden hacer historia.
A los cracks del Barcelona se les ve especialmente motivados. A Deco, campeón de Europa, porque quiere demostrar que acertó cuando decidió fichar por el equipo azulgrana en lugar del londinense, entrenado por José Mourinho, con quien conquistó el año pasado el título continental con el Oporto. A Samuel Eto'o, porque al mejor jugador africano de la pasada temporada le van los partidos grandes y es cuando se hipermotiva para estar al máximo, y a Ronaldinho porque salvo en su experiencia mundialista con Brasil, a nivel de clubes pocas veces se ha encontrado con un partido así. Rijkaard no tendrá mayores problemas para construir su equipo. La única duda la tiene en el eje defensivo, porque hasta última hora no sabrá si puede contar con el central Oleguer Presas, que no jugó ante el Mallorca a causa de un problema en la pelvis. Será seguramente Rafael Márquez el que juegue de pareja de Carles Puyol y Demetrio Albertini, quien acompañe a Xavi y Deco en el centro del campo.
Al Barcelona le preocupa el conocimiento que José Mourinho tiene del equipo azulgrana, y también la capacidad que el Chelsea ofrece en las jugadas a balón parado, donde es capaz de crear peligro de la nada con Gallas, Carvalho, Terry, Lampard y Drogba. Rijkaard sabe que si su equipo es capaz de tener el balón, el rival sufrirá y por eso el técnico ha insistido en la necesidad de que la circulación del juego debe ser lo más alta posible para disponer de opciones. El arrogante Mourinho, quien a su llegada a Barcelona declaró que su equipo es ahora más favorito que antes después de haber quedado eliminado en la Copa inglesa a manos del Newcastle, sabe lo mucho que se juega su equipo. "No perdemos dos partidos seguidos", dice el portugués.
Los números del Chelsea asustan. En la Premier League, ha ganado 21 de los 27 encuentros disputados. Ha empatado únicamente cinco (Aston Villa, Tottenham, Bolton, Arsenal y Manchester City) y perdido frente al Manchester City, el único equipo que ha sido capaz de plantar cara esta temporada a los blues. En Europa, el Oporto ha sido el único que ha ganado al Chelsea (2-1), en el último partido del grupo de clasificación. Su único lunar se produjo el pasado fin de semana, cuando el Newcastle les eliminó de la Copa con un gol de Patrick Kluivert. La última eliminatoria Barcelona-Chelsea se produjo en la Liga de Campeones de la temporada 1999-2000. El Barcelona pasó, perdió 3-1 en Stamford Bridge y remontó en casa (5-1), pero esa historia no es comparable, porque todavía no estaba al timón Román Abramovich con sus millones de euros.
Otra cuestión remarcable más: el árbitro de aquel día, el sueco Anders Frisk, también será el encargado de dirigir el encuentro de este miércoles. Se espera la mejor entrada de la temporada en el coliseo barcelonista, la reventa funciona y se habla de que las entradas alcanzan los mil euros. Además se anuncia la posibilidad de que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, reconocido seguidor barcelonista, presencie el encuentro desde el palco.
Alineaciones probables
FC Barcelona: Valdés; Belletti, Puyol, Márquez, Van Bronckhorst; Albertini, Xavi, Deco, Giuly; Ronaldinho y Eto'o
Chelsea (confirmada): Cech; Ferreira, Terry, Carvalho, Gallas; Makelele, Lampard, Tiago, Cole; Gudjohnsen y Drogba
Árbitro: Anders Frisk (Suecia)
Estadio: Camp Nou. 20,45 horas (TVE 1)