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Una empleada de Deloitte fumó en un despacho de la planta 21 media hora antes del inicio del fuego

Una empleada de la firma Deloitte ha declarado que salió de la planta 21 del edificio Windsor (donde se originó el fuego) poco antes de que se desatara el incendio. La mujer ya ha hablado con la Policía y ha admitido que estuvo fumando pero que el último cigarrillo lo apagó media hora antes de salir. Los trabajos de demolición han comenzado este sábado y se prolongarán entre diez y doce meses. Se calcula que el coste de las operaciones ascenderá a 17,5 millones de euros.

Una empleada de la firma Deloitte ha declarado que salió de la planta 21 del edificio Windsor (donde se originó el fuego) poco antes de que se desatara el incendio. La mujer ya ha hablado con la Policía y ha admitido que estuvo fumando pero que el último cigarrillo lo apagó media hora antes de salir. Los trabajos de demolición han comenzado este sábado y se prolongarán entre diez y doce meses. Se calcula que el coste de las operaciones ascenderá a 17,5 millones de euros.
L D (Agencias) Minutos antes de que saltara la alarma antiincendio en el Windsor, una empleada de Deloitte dejaba su despacho el sábado 12 de febrero. Según recogen El Mundo y El País, esta mujer admitió que había estado fumando sobre las 22.30 en un despacho en la zona donde se originó el fuego. No obstante, ella defiende que apagó correctamente el cigarro en un cenicero y que en ningún momento vio nada raro, aunque, según recoge El País, la empleada dijo que vio a un hombre al lado de la fotocopiadora por la tarde, aunque no le conocía (cosa que no extraña, pues en Deloitte trabajan más de 1.200 personas repartidas en veinte plantas).
 
En cualquier caso, los investigadores no están seguros de que el incendio se originara en ese despacho, pues los vigilantes no han sabido señalar con seguridad en cuál de ellos empezó el fuego. Sí que se ha comprobado que la oficina de esta empleada da a la Castellana, en la zona donde se desataron las llamas.
 
De todas maneras, ésta no fue la última trabajadora de Deloitte en abandonar el edificio, pues al oír la alarma antiincendios, una traductora que trabajaba en la planta 9 salió de su despacho.
 
Comienzan los trabajos para demoler el rascacielos
 
Este sábado se han iniciado las obras para desmontar el edificio Windsor, que se harán de arriba abajo y de fuera hacia dentro. Para ello se usarán las grúas que ya están emplazadas en las cercanías del inmueble después de que la Policía haya dado por finalizada la investigación en el lugar del siniestro.
 
No obstante, los propietarios del edificio han pedido una reunión urgente con responsables del Ayuntamiento, y en cualquier caso antes de que empiecen los trabajos de demolición del rascacielos. La inmobiliaria Ason pidió conocer a fondo el plan de desmantelación de la torre Windsor, ya que considera que, al haberlo construido, ellos tienen los conocimientos más útiles para demolerlo.

Respecto a la decisión del Ayuntamiento de sufragar los costes de la demolición hasta el momento en el que el edificio deje de suponer un peligro para la seguridad, y que a partir de ese momento sea asumido por los propietarios, las fuentes de Ason valoraron que la corporación local haya mostrado esa disposición inicial. Consideraron sin embargo las mismas fuentes que a partir del momento en el que el edificio deje de suponer un peligro para la seguridad pública, el coste de esas actuaciones debería ser asumido por la persona física o jurídica que se pudiera considerar responsable del siniestro.
 
El proyecto diseñado por el Ayuntamiento prevé que la demolición de la torre costará 17,5 millones de euros, durará entre 10 y 11 meses y el mismo será ejecutado por un equipo de 50 personas dirigido por el jefe del departamento de Control de la Edificación del Ayuntamiento de Madrid, Emilio García de Burgos, acompañado por tres arquitectos y once arquitectos técnicos

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