(Libertad Digital) La solidez y el buen fútbol desplegado por los madridistas ante la Juventus el pasado martes se desquebrajaba de un plumazo en La Coruña. Los primeros dos minutos fueron de vértigo, con sendas ocasiones para los deportivistas y los blancos. Primero Coloccini estuvo a punto de batir de cabeza a Casillas con un cabezazo, aunque Gravesen sacó bajo palos. Y luego fue Owen quien puso a prueba a un Gustavo Munúa muy certero toda la noche, aunque sólo tuvo que intervenir en los compases iniciales. El Deportivo, que sólo había sido capaz de doblegar en su feudo a Getafe, Levante y Espanyol esta temporada, ya mandaba en el marcador a los siete minutos con un gol de Luque. El catalán no desaprovechó la descoordinación mostrada por Pavón y Walter Samuel para rematar solo en el primer palo un centro desde la banda derecha de Víctor Sánchez.
Una jugada calcada a la que seis minutos después, en el trece, supondría el segundo tanto deportivista, aunque en esta ocasión a los gallegos no les hizo falta ni tan siquiera rematar, pues Paco Pavón se encargó de introducir el centro de Víctor en la portería blanca. Los dos goles deportivistas despertaron todos los fantasmas del Real Madrid, que parece haberse acostumbrado a salir goleado de Riazor, y más cuando Zinedine Zidane tuvo que retirarse lesionado a los 27 minutos de juego. Y lo cierto es que el Real Madrid pudo haber encajado algún gol más antes del descanso, primero en una vaselina de Víctor, que obligó a lucirse a Casillas a los veinte minutos, y posteriormente en disparo de Tristán, que puso a prueba los excelentes reflejos del meta madrileño.
Una jugada calcada a la que seis minutos después, en el trece, supondría el segundo tanto deportivista, aunque en esta ocasión a los gallegos no les hizo falta ni tan siquiera rematar, pues Paco Pavón se encargó de introducir el centro de Víctor en la portería blanca. Los dos goles deportivistas despertaron todos los fantasmas del Real Madrid, que parece haberse acostumbrado a salir goleado de Riazor, y más cuando Zinedine Zidane tuvo que retirarse lesionado a los 27 minutos de juego. Y lo cierto es que el Real Madrid pudo haber encajado algún gol más antes del descanso, primero en una vaselina de Víctor, que obligó a lucirse a Casillas a los veinte minutos, y posteriormente en disparo de Tristán, que puso a prueba los excelentes reflejos del meta madrileño.
Así se llegó al descanso, con un Deportivo imponiendo su ley sobre el césped de Riazor frente a un Real Madrid que puso más toquecitos y corazón que otra cosa. Pero el panorama cambió radicalmente en la reanudación. Los 35.000 espectadores que abarrotaron las gradas de Riazor se aburrieron en la segunda mitad. Lamentos y bostezos que predominaban sobre lo visto en el campo. El Real Madrid se enmarañó en un sin fin de estériles pases, que morían una y otra vez antes de llegar al área blanquiazul.
Todo lo contrario que al Deportivo al que apenas le bastaba un pase lateral, o ni tan siquiera eso, simplemente con esperar los errores de un cada vez más nervioso Pavón para llevar la incertidumbre a la meta de Casillas. Aunque por fortuna para el equipo de Luxemburgo, este Deportivo carece de la motivación de antaño y levantó el pie del acelerador con el paso de los minutos. Tristán pudo haber marcado el tercero casi al final, aunque Iker anduvo más listo que el sevillano. Riazor se contentó con los olés ante la apatía final de ambos conjuntos.
Ficha técnica del partido
Real Madrid, 0: Casillas; Raúl Bravo (Palencia, m.57), Pavón, Samuel, Roberto Carlos; Beckham, Gravesen, Zidane (Solari, m.27), Figo; Owen y Portillo (Celades, m.75)
Goles: 1-0, m.7: Luque. 2-0, m.13: Pavón en propia meta
Árbitro: Losantos Omar (Colegio vasco). Mostró tarjeta amarilla a Andrade (m.63) y Víctor (m.76) por el Deportivo, y a Gravesen (m.38) y Samuel (m.86) por el Real Madrid
Incidencias: Partido correspondiente a la vigésimo quinta jornada de Liga en Primera División disputado en el estadio de Riazor ante unos 35.000 espectadores. Lleno. A los 54 minutos un espontáneo saltó al césped siendo rápidamente detenido por los servicios de seguridad de Riazor