L D (Europa Press) Tras comparecer en la comisión de Justicia del Congreso, el fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, calificó de "simplistas" los argumentos empleados por el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco para revocar el archivo del "caso Atutxa", y destacó que está "absolutamente convencido" de que los hechos no encajan en el delito de desobediencia del Código Penal.
En respuesta a las críticas a su actuación realizadas por el portavoz del PP del País vasco, dijo con ironía que no está dentro de sus competencias sentar en el banquillo a la Mesa del Parlamento vasco para favorecer una alternativa política al nacionalismo en esa comunidad.
A preguntas del portavoz del PP en la comisión, Ignacio Astarloa, Conde Pumpido destacó que el TSJ del País Vasco se ha limitado a sostener que la Mesa de la Cámara de Vitoria no acató la resolución del Supremo contra Batasuna, al negarse a disolver el grupo de Sozialista Abertzaleak.
Sin embargo, la querella interpuesta por el anterior fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, se basaba en una confabulación entre la Mesa del Parlamento y la Junta de Portavoces con el mismo objetivo, lo cual era "artificioso", según Conde-Pumpido, y no pudo probarse en el procedimiento, lo que llevó a la juez instructora a archivar el caso.
En su revocación del sobreseimiento, el TSJ del País Vasco ha exculpado del caso a los miembros de la Junta de Portavoces, ciñéndose a considerar que hubo desobediencia de la Mesa de la Cámara, lo que es "simplista" para el fiscal general, que entiende que en esta cuestión hay un complejo conflicto entre dos poderes del Estado donde no se justifica la intervención por vía penal.
En este sentido, dijo que mantener la acusación contra Atutxa constituiría "una novedad en el derecho parlamentario mundial", y añadió que quien mantiene la imputación es un grupo "ultraderechista", como calificó al sindicato de funcionarios Manos Limpias cuyo recurso dio lugar a la revocación del archivo.
Por su parte, el portavoz del PP, Ignacio Astarloa, insistió en pedir la dimisión de Conde Pumpido por su alineamiento con el Gobierno y su política de nombramientos que calificó de partidista en favor de los candidatos progresistas, y manifestó que la posición del fiscal general en el "caso Atutxa" supone un "grave descuido" en la defensa de los altos intereses del Estado, y "tiene más que ver con la política que con el derecho".
Astarloa reclamó a Conde Pumpido que no haga un uso personalista de su cargo en este asunto, cuando el Supremo ha instado la disolución del grupo parlamentario de un partido ilegalizado por unanimidad y el Tribunal Superior de Justicia vasco ha establecido la revocación del archivo. "Usted no es el resumen de la ciencia jurídica de este país", le dijo el portavoz, quien insinuó que los fiscales que ejercen en el País Vasco no comparten la posición del fiscal general.