L D (EFE) Ahmad Fathat agregó que "el pueblo libanés está de acuerdo en una salida honorable de Siria y promete mantener relaciones fraternales, de amistad y cooperación para proteger sus intereses legítimos".
Al-Asad declaró días atrás al diario italiano "La Reppublica" que el citado repliegue está vinculado "a la paz en Oriente Medio", pero puntualizó a la revista "Time" que podría ser "pronto, quizá en los próximos meses". En el comunicado, consensuado tras casi tres horas de debate en la residencia de Yumblat, recluido por temor a los atentados, se insistió asimismo en que la oposición "vela para mantener el carácter pacifico y democrático" de su movimiento.
Si se aplican nuestras demandas, "el país podrá salir del túnel sombrío en que entró", subrayó Fathat, antes de pasar a enumerar las principales reivindicaciones de la oposición. Entre ellas destacó la formación de un "gobierno neutro" que organice "elecciones libres y dignas a fin de que el pueblo libanés pueda recuperar su soberanía y libertad".
La oposición también quiso destacar que las manifestaciones de los días pasados, que forzaron la renuncia el lunes del Gobierno pro sirio encabezado por Omar Karame, constituyen "la primera etapa de la intifada pacífica hacia la salvación y la independencia del Líbano".
"El gobierno dimisionario –dice el comunicado– asume una gran responsabilidad en la masacre del 14 de febrero", en la que murió el ex primer ministro libanés, Rafic Hariri, y que fue la espoleta que ha generado la actual crisis. A este respecto, la oposición exigió la renuncia de siete responsables de la seguridad, entre ellos el ministro libanés de Justicia, Adnan Adum y el jefe de la Seguridad General del Líbano, Jamil Sayed, así como saber la verdad sobre el atentado que segó la vida de Hariri y a otras 18 personas.
"La batalla se proseguirá hasta obtener la libertad, soberanía y democracia", declaró Fathat antes de señalar que dos diputados presentarán al Gobierno sus demandas políticas y según su respuesta, decidirán los futuros pasos. La comunidad internacional también ha intensificado su presión sobre el régimen de Damasco, al que exige la retirada de los tropas que mantiene en el Líbano desde que en 1976 el Ejército sirio entrara con un mandato de la Liga Árabe para mediar en la guerra civil libanesa (1975-1990).
La oposición también quiso destacar que las manifestaciones de los días pasados, que forzaron la renuncia el lunes del Gobierno pro sirio encabezado por Omar Karame, constituyen "la primera etapa de la intifada pacífica hacia la salvación y la independencia del Líbano".
"El gobierno dimisionario –dice el comunicado– asume una gran responsabilidad en la masacre del 14 de febrero", en la que murió el ex primer ministro libanés, Rafic Hariri, y que fue la espoleta que ha generado la actual crisis. A este respecto, la oposición exigió la renuncia de siete responsables de la seguridad, entre ellos el ministro libanés de Justicia, Adnan Adum y el jefe de la Seguridad General del Líbano, Jamil Sayed, así como saber la verdad sobre el atentado que segó la vida de Hariri y a otras 18 personas.
"La batalla se proseguirá hasta obtener la libertad, soberanía y democracia", declaró Fathat antes de señalar que dos diputados presentarán al Gobierno sus demandas políticas y según su respuesta, decidirán los futuros pasos. La comunidad internacional también ha intensificado su presión sobre el régimen de Damasco, al que exige la retirada de los tropas que mantiene en el Líbano desde que en 1976 el Ejército sirio entrara con un mandato de la Liga Árabe para mediar en la guerra civil libanesa (1975-1990).